La policía, pendiente de la prueba de la parafina

Los investigadores del tiroteo que el pasado martes costó la vida a los colombianos Elkin Iván Escudero, Gerardo Antonio Tabares Marín y John Hernán Valencia Peñaranda están aún pendientes del resultado de la prueba de la parafina para determinar si los tres dispararon una pistola antes de morir o si alguno de ellos cayó abatido cuando estaba desarmado.

Esta prueba, consistente en determinar si en las manos de las víctimas había restos de pólvora, todavía no está concluida. Una vez que lo esté, permitirá aclarar en parte cómo se produjo la refriega y quiénes participaron en ella. Y es que, por ejemplo, los familiares de John Hernán Valencia aseguran que éste es inocente y que estaba en la zona porque había ido a recargar el saldo de su teléfono móvil al locutorio de la calle de Servando Batanero, en el barrio de Ascao, donde se inició la refriega.

Lo único cierto es que al menos fueron utilizadas dos pistolas, a tenor de los más de 20 casquillos recogidos en la zona.