Zapatero pide el voto para acabar con 12 años de 'caciquismo' en Galicia

El PSOE presentó ayer en Madrid su programa para las elecciones gallegas con una tesis básica: 12 años de mayoría absoluta del PP han dejado una Galicia 'quejosa, subsidiada, víctima del caciquismo y las redes clientelares'. Esta idea, expresada tanto por el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, como por el candidato Emilio Pérez Touriño, marcará la campaña de los socialistas gallegos.

Pero los socialistas no quieren quedarse en la crítica ante el reto electoral del 21 de octubre; también pretenden ofrecer su proyecto alternativo y ayer, aunque sin profundizar y lanzando sólo ideas generales, avanzaron algunas líneas: el PSdG quiere 'una nueva Galicia' más solidaria que reparta mejor el crecimiento, y también más moderna. 'Fraga no puede ser el presidente de la Galicia de 2005', dijo Pérez Touriño. Luego apostó por 'salvar la brecha que separa Galicia del conocimiento', y citó a las tres grandes empresas que sirven como ejemplo de esa nueva Galicia que él busca: las multinacionales Zara, Zeltia y Pescanova.

Touriño, de quien Zapatero elogió la 'capacidad de gestión' demostrada en los 10 años que pasó en distintos Gobiernos socialistas, llamó también a 'superar el trauma de la emigración' para lograr que en el futuro esta comunidad no viva en gran parte como ahora, de las remesas que mandan a sus familiares los gallegos que un día abandonaron su tierra.

Como ejemplo de esta situación de tierra subsidiada, el líder de los socialistas gallegos citó las provincias de Lugo y Ourense, donde, según él, 'ya hay más pasivos que activos'. Esto es, hay más personas viviendo del Estado que trabajadores cotizando a la Seguridad Social. Este fenómeno, que Touriño definió como desertización, sólo se puede resolver abandonando la 'política de la queja' para mirar hacia el futuro y 'creer en Galicia'. Algo que, en su opinión, no han hecho nunca ni el PP ni los nacionalistas. A pesar de ello, Touriño se muestra dispuesto a pactar tras las elecciones con el nacionalismo democrático que lidera Xosé Manuel Beiras.