La OTAN mantendrá 700 soldados en Macedonia con la Operación Fox

Concluido esta próxima madrugada el plazo que se había dado la OTAN para recoger las armas de la guerrilla albanesa en Macedonia, la Alianza ha dado su visto bueno a la puesta en marcha de otra operación que se denominará Fox, encaminada a proteger a los 160 observadores de la Unión Europea y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

En la primera operación, llamada Cosecha Esencial, han participado 4.800 hombres, pero en la segunda intervendrán sólo unos 700.

La OTAN ya advirtió el 22 de agosto, fecha en que aprobó la Cosecha Esencial, que la misión se prolongaría únicamente durante un mes y con el solo objetivo de recoger las armas de los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Aunque la tarea aún no se ha cumplido en su totalidad, puesto que se calcula que los aliados han recogido algo más de dos tercios del armamento, la Alianza ha querido cumplir escrupulosamente el plazo, 'entre otras cosas para no herir susceptibilidades de Rusia', en palabras de un alto cargo de la OTAN.

La retirada de fuerzas de la OTAN comenzará mañana mismo, aunque se prolongará al menos durante dos semanas. La operación Fox ha sido puesta en marcha a petición del presidente Borís Trajkovski, quien el pasado día 20 pidió por carta al secretario general de la Alianza Atlántica, George Robertson, que la OTAN aportara un mecanismo de seguridad a favor de los observadores internacionales.

Situación inestable

Algunos aliados sostuvieron que, dada la inestable situación en la zona, sería necesario contar con varios miles de soldados. Otros creyeron que con 350 sería suficiente. Finalmente, serán unos 700.

La decisión de la Alianza Atlántica marcha en paralelo con el plan político para aprobar en el Parlamento macedonio las reformas pactadas por los principales partidos macedonios y albaneses. Hasta ahora, las reformas han sido aprobadas por mayoría pero, en tercera lectura, deben contar con los dos tercios de apoyo de los diputados y hay riesgo de que se produzca un parón en el proceso.

Algún partido político macedonio, además, ha exigido que las reformas constitucionales sean después aprobadas en referéndum, con lo que la situación de interinidad se prolongaría varios meses más en el hipotético caso de que realmente los votantes acabaran dando su apoyo.