Francia busca junto a la frontera con España el arsenal de ETA y su red de escondites

Las fuerzas de seguridad francesas intentan localizar a toda costa el 'almacén central' de ETA, desde el que se surte a los comandos de armas, municiones y explosivos. Ése es el siguiente escalón de la operación hispano-francesa que ha permitido la desarticulación del aparato logístico de ETA. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, dio ayer por 'decapitada' esa red, que calificó como 'la principal infraestructura etarra' en el país vecino. Además, la detención de Asier Oyarzábal supone una vía de agua en el comité ejecutivo de la banda, del que el jefe del aparato logístico era miembro destacado.

Los interrogatorios a los cinco detenidos y el análisis de la documentación, el ordenador y los cinco disquetes incautados se centran en el descubrimiento de la red de escondites para etarras y garajes para elaborar coches bombas -se han hallado dos bajeras en Bayona y un piso en Pau-, situados cerca de la frontera española, y del citado almacén central, donde se ocultan los 500 kilos de dinamita que se calcula que conserva la banda del robo de Grenoble.

El grupo desarticulado, formado por terroristas veteranos, quería reponer la dinamita gastada para no recurrir a la que queda, que está en mal estado. Para ello, Alberto María Ilundain Iriarte, Mollejas o Vinagrillo (jefe del subaparato de material de ETA), y el francés Didier Aguerre, quien ya participó en el robo de Grenoble, habían alquilado por tres semanas una casa rural en el valle de Maurienne, donde habían acumulado subfusiles 'y planos de varios polvorines de en la zona, que pretendían asaltar', explicó Rajoy.

Allí estuvieron en trance de ser detenidos en varias ocasiones, una de ellas el viernes pasado. Las pesquisas, iniciadas hace meses, condujeron a la localización en un apartamento de Dax de Asier Oyarzábal Txapategui, Baltza o Casero, miembro del comité ejecutivo de ETA junto a Mikel Albizu, Mikel Antza, jefe político; Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, jefe militar tras huir de su confinamiento en Francia; Ainhoa Múgica Goñi, jefa de los comandos legales o no fichados, y Juan Antonio Olarra, responsable de los liberados o a sueldo. De ese organigrama se habría caído Soledad Iparraguirre, Amboto, amiga y colaboradora de Oyarzábal. Este golpe a la cabeza de ETA era considerado 'imprescindible' por Interior para poder situar a la banda en una situación de debilidad idéntica a la de antes de la tregua, a pesar de que sigue conservando medio centenar de terroristas en la retaguardia y dos comandos mortíferos en Guipúzcoa y Madrid.

La operación ha permitido la captura en Dax de la andorrana Oihane Errazkin Galdós, Zapa, y de la almeriense Dolores López Resina, que usa los alias Tere, Lola, Paquita o La catalana, que estuvo en los años 90 en los comandos Barcelona y Mugarri y posteriormente participó en el secuestro y custodia de los empresarios José María Aldaya y Kosme Delclaux. Su última huella, dactilar en este caso, se localizó el 10 de septiembre de 1999 en un piso de la calle de Padilla de Madrid. Los investigadores conceden mucha importancia al ordenador y los documentos hallados en Dax y a la gran cantidad de dinero requisado, 25 millones de pesetas en francos franceses, una de las mayores de los últimos años.

Rajoy subrayó la estrecha colaboración hispano francesa en terrorismo, que ha llevado a que en los últimos meses los responsables de Interior de ambos países hayan estado en contacto permanente. Además de relatar el enorme interés francés por no sufrir otro robo de explosivos en su territorio, especialmente tras la tensión antiterrorista desatada por los atentados contra EE UU, el vicepresidente aseguró que el viernes se informó al Departamento vasco de Interior de la inminencia del golpe.