_
_
_
_
Reportaje:

World Trade Center: de Barcelona a Ho Chi Minh

El complejo de oficinas del puerto acoge a un centenar de empresas y es uno de los 97 que hay en todo el mundo

Mar Padilla

A pesar de todo, la vida continúa. El World Trade Center de Barcelona, ubicado en el puerto de la ciudad, prosigue su actividad donde más de 100 empresas y 2.200 personas trabajan en los tres edificios del complejo. El cuarto, en obras, será un lujoso hotel de cinco estrellas con 290 habitaciones, cuya inauguración se prevé para mayo. Eso sí, trabajadores y directivos acuden cada día al complejo con el corazón encogido por el recuerdo del ataque sufrido por su inmenso hermano mayor de Nueva York.

'El mismo 11 de septiembre había Consejo de Administración en las Torres Gemelas', rememora Enric García-Castany, director general del World Trade Center (WTC) catalán, que había visitado las instalaciones neoyorquinas en numerosas ocasiones; 'por lo que las horas posteriores al atentado terrorista fueron un fragor de llamadas para saber si todos nuestros compañeros y conocidos estaban a salvo'. García-Castany habla tranquilo, pero un perceptible rictus de dolor e incredulidad asoma en sus ojos al rememorar las víctimas, las últimas informaciones, el futuro incierto. 'Esas torres eran absolutamente emblemáticas, un orgullo, una referencia para nosotros, y nos está costando mucho hacernos a la idea de que ya no existen', afirma.

Las 30 personas que trabajaban en la World Trade Center Association, que tenía su sede central en el piso 77 de una de las Torres Gemelas de Nueva York, consiguieron ser evacuadas del edificio antes de que se derrumbase. El presidente de la entidad, Guy Tozzoli, envió al día siguiente de la catástrofe una nota a todas las oficinas WTC del mundo para informar de que el staff neoyorquino se encontraba sano y salvo. En un escueto y doloroso mensaje, Tozzoli subraya: 'Es una cruel ironía que nuestra organización, que ha hecho tanto por promover la paz entre las naciones, haya sido víctima de tan malévolo y destructivo acto'. Y es que el WTC es más que un inmenso emporio de edificios comerciales desperdigados por el mundo. Con 310 oficinas repartidas en 97 países de los cinco continentes, y con más de 500.000 empresas afiliadas, la asociación propugna una idea: que el comercio internacional es esencial para la prosperidad económica. La labor de la asociación, nacida en 1968, se centra en la promoción de la paz, la estabilidad y el entendimiento entre países a partir del desarrollo del comercio. No son palabras vanas: la asociación mantiene oficinas en las principales capitales del planeta, y en ciudades medianas del primer mundo, pero también en Beirut, La Habana, Gaza, Ho Chi Minh City, Argel, Managua o Teherán. 'Los negocios deben ser apolíticos y la idea es iniciar o reforzar las relaciones internacionales a través del comercio con los países que viven algún conflicto', asegura García-Castany. La oficina de Sarajevo se abrió en uno de los más crueles momentos de la guerra en la ex Yugoslavia.

El presidente mundial de la asociación ha sido designado tres veces al Premio Nobel de la Paz por promover encuentros entre el ex presidente surafricano F. W. De Klerk y Nelson Mandela, facilitar las relaciones diplomáticas entre Taiwan y la República China o fomentar el entendimiento entre las dos Coreas.

En la carta que Tozzoli ha enviado estos días a todas las oficinas WTC se insta a todos los trabajadores a no desfallecer por la catástrofe. La mejor prueba es que la fecha de la asamblea general de la asociación, prevista para el 15 de octubre en Sao Paulo, sigue en pie. No como los 800.000 metros cuadrados de las Torres Gemelas, ahora convertidos en un inmenso cementerio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_