Lucha contra el absentismo

El fracaso académico y el absentismo son los principales problemas que perduran entre el alumnado gitano. Así lo revelan los datos que la Federación de Asociaciones Romaníes de Andalucía (FARA) ha obtenido a través de los programas que lleva desarrollando por los centros públicos andaluces desde 1989.

Este seguimiento del alumnado gitano revela que la escolarización de este colectivo -sólo el 5% de niños gitanos siguen sin escolarizar- ha dejado paso en la lista de problemas al del absentismo escolar, aunque también en este asunto se han producido grandes avances en los últimos años. Según los datos recogidos por FARA en 120 centros de la comunidad en los que se atiende a 6.728 alumnos gitanos, el 25% de estos faltan a clase. Las soluciones que plantea la FARA para disminuir este índice de absentismo pasan por dotar a los centros y al sistema educativo de un planteamiento intercultural de la educación, una perspectiva que cobra aún mayor vigencia con el incremento del número de alumnos inmigrantes escolarizados en las aulas andaluzas. Y es que de los 3.724 alumnos inmigrantes que había matriculados en centros andaluces en el curso 1995-1996 se ha pasado a más de 17.000 en el presente.

Ante esta solicitud de la FARA y el incremento del alumnado inmigrante, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía elaboró dos planes específicos que atendieran las demandas que este tipo de alumnos requieren.

Para los niños y niñas de etnia gitana, Educación presentó el curso pasado el Plan Integral para la Comunidad Gitana, cuyo objetivo es facilitar la inserción social de estos alumnos en las mismas condiciones de igualdad y equidad que el resto de la población. En Andalucía viven aproximadamente unos 60.000 niños gitanos, de los que unos 8.000 tienen entre 3 y 5 años, tramo en el que se han centrado los esfuerzos de la Administración educativa por registrar un mayor número de casos de niños sin escolarizar.