Las bolsas afrontan otra semana de tensión por el temor a nuevos desplomes

Las bolsas mundiales afrontan otra semana clave bajo la amenaza de un conflicto armado cuya inminencia augura el despliegue militar con el que EE UU intenta dar una respuesta a los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre. Los mercados intentarán sacudirse el miedo que les atenaza por el posible agravamiento de una crisis que se saldó el viernes pasado con la peor semana para Wall Street desde la Gran Depresión de hace 70 años.

Los precedentes de los últimos siete días no son muy alentadores. Además de la caída del 14,26% del Dow Jones, que agrupa a la compañías tradicionales, el Nasdaq, en el que se integran las empresas tecnológicas, sufrió su tercera peor semana de la historia, cayendo un 16,1%. Otros índices, como el Standard and Poor's 500, que incluye a las empresas de mayor valor bursátil, terminó el viernes con el mayor desplome de su historia.

Ante esta situación crítica, la postura de los analistas para afrontar los próximos días se orienta hacia un optimismo voluntarista: 'Es tan horrible como parece, así que empiezo a sentir que no está muy lejos el momento en el que toquemos fondo', señalaba a la CNN, el jefe de inversiones de Standard and Poors, David Blitzer.

En recesión

Y si los mercados están mal, tampoco ayudan las perspectivas sobre la maltrecha salud de la economía estadounidense. Según una encuesta realizada entre 44 economistas de prestigio por la firma Blue Chip Economic Indicators, los EE UU concluirán el año en recesión económica, definida habitualmente como dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo. El sondeo estima que en el tercer trimestre la economía estadounidense se contraerá un 0,5% y un 0,7% en los últimos tres meses del año.

El mensaje de esperanza que lanzó el sábado el presidente de EE UU, George Bush, sobre el próximo relanzamiento de la economía, choca frontalmente con las previsiones mucho más pesimistas de firmas de inversión como Goldman Sachs que comparten el diagnóstico de que la recesión es ya una realidad.

Wall Street es la mejor prueba de ese pesimismo. Se estima que en los últimos cinco días, tras reabrirse las sesiones después de los atentados del pasado día 11, el mercado bursátil estadounidense ha perdido 1,38 billones de dólares (cerca de 250 billones de pesetas). Curiosamente, la Bolsa de EE UU no es la más golpeada. A falta de una semana para que concluya el mes, la bolsa italiana encabeza las pérdidas de los mercados mundiales al acumular un descenso del 29,14%, mientras que el mercado alemán le sigue muy de cerca con una caída del 27%. La mayor parte de las bolsas se mueven al unísono con descensos en torno al 20% de su valor. El índice Ibex 35, que agrupa a los valores españoles más importantes, ha perdido el 21,9%.

Dentro de esa vorágine vendedora, sectores como el aeronaútico sufren las pérdidas con mayor intensidad. Las aerolíneas, que acumulan pérdidas superiores al 25% en casi todos los casos, confían que las ayudas recibidas tanto en EE UU como en la Unión Europea, les sirvan para frenar el desplome, aunque sobre sus cotizaciones seguirán pesando las malas expectativas de negocio por la amenaza terrorista.

Por contra, a algunas empresas les ha venido bien la crisis como las compañías armamentísticas. Empresas como General Dynamic (propietario de Santa Bárbara), Lockheed Martín, principal contratista del ejército americano, o Raytheon, fabricante de los famosos misiles Patriot, han visto subir sus cotizaciones en medio del desastre general.

Y como los mercados siguen careciendo de sentimientos pese al llamamiento al patriotismo, los inversores no han dudado en apostar por empresas a las que la crisis les está suponiendo jugosos contratos. Es el caso de Viisage Tecchnology, una empresa a la que el FBI le ha encargado equipos de reconocimiento, y cuyas acciones subieron más de un 20% en la última semana. O la empresa Polycom, especializada en equipos para videoconferencias que, ante el miedo a viajar, se revalorizó un 40%.

Opiniones contradictorias

Los inversores afrontan la semana sin saber a que carta quedarse.De una parte, los precios de las acciones pueden seguir haciéndose eco de las declaraciones de los responsables económicos que apuntan a una caída generalizada del comercio internacional y del consumo. Pero por otro lado, los expertos muestran también un consenso en que los mercados se encuentran a buenos precios. La evolución anual, después de que 2000 fuese ya un ejercicio de recortes, ha dejado a las plazas mundiales en niveles de hace cuatro años.

Bolsas como el Nasdaq, Italia, Alemania o Argentina cotizan prácticamente a la mitad de su valor desde finales del pasado ejercicio. El Dow Jones ha perdido el 23,65% de su valor, mientras que el indicador EuroStoxx 50 que resume la evolución de las grandes compañías europeas se ha dejado el 39,7%..

El castigo a la bolsa española en lo que va de mes ha sido muy duro. De los 35 valores que conforman el selectivo Ibex, únicamente dos han conseguido ofrecer ganancias: Telefónica Móviles (5,07%) y la tabaquera Altadis (3,12%). Las mayores pérdidas se han concentrado en los valores ligados a la industria aeronáutica como Amadeus o Iberia, mientras que los bancos han tenido un descenso del 30%.