Salud se prepara para atender a los ex empleados de Electroquímica

La Delegación de Salud de Jaén ya ha iniciado el mecanismo para poner en práctica el acuerdo parlamentario que se aprobó por unanimidad de los grupos mediante el que se decidió que los antiguos empleados de Electroquímica Andaluza de Jaén tengan un seguimiento médico especializado periódico. Pero no serán ellos los únicos que tengan acceso a las pruebas que reclamen, también se extiende el derecho a sus familiares, tal y como reclama desde hace años la asociación que agrupa a unos trabajadores que sufrieron contaminación por mercurio durante su jornada laboral.

Hasta ahora han muerto ya 15 antiguos empleados de esta fábrica, según los miembros de la asociación a consecuencia de su actividad laboral. En esta fábrica los empleados se dedicaban a la fabricación de lejías y sosas utilizando en el proceso el mercurio. Desde la asociación han acudido a la vía judicial reclamando indemnizaciones. Después de fracasar en el intento de abrir la vía penal se encuentran inmersos en la civil intentando que les sea reconocida a la mayor parte de ellos la enfermedad profesional. Concretamente la denominada hidrargirismo, que es la contaminación por mercurio. Electroquímica mantuvo su actividad desde 1971 hasta 1992.

El delegado de Salud, Juan Francisco Cano, ha explicado que ya se han remitido instrucciones al distrito sanitario de Ubeda, donde residen la mayor parte de los afectados, para que se comunique a todos los médicos de cabecera que tengan a antiguos trabajadores entre sus pacientes que se les debe realizar un seguimiento especial. 'En el SAS disponemos de todos los medios y tecnologías para realizarles las pruebas que hagan falta, pero si hiciese falta alguna más les facilitaríamos el acceso en cualquier lugar', destacó el delegado.

Manipulación del mercurio

Los antiguos empleados de la fábrica necesitan informes médicos para poder continuar con su batalla en los tribunales, pero además, están preocupados por su propia salud, ya que en muchos de ellos aparecen enfermedades o síntomas que relacionan con la manipulación del mercurio.

El acuerdo parlamentario, aprobado por iniciativa de IU, indica que se tienen que realizar revisiones médicas periódicas tanto a los antiguos trabajadores como a las viudas e hijos de la misma, siempre por parte de especialistas. Los antiguos empleados de Electroquímica mantienen que jamás fueron informados de la peligrosidad del material con el que trabajaban, por lo que se llevaban a lavar la ropa a sus propios domicilios. De ahí el temor que tienen ante posibles consecuencias en sus parejas e, incluso, en sus hijos.

El segundo punto de la iniciativa parlamentaria suponía instar al Gobierno central a considerar a los ex trabajadores como personas en situación de incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional, con lo que ello implica de pensiones de invalidez o de viudedad.