Un intercambio de activos en 'compás de espera'

La brasileña Petrobras afirma que mantiene el acuerdo de intercambio de activos con Repsol YPF, pero analistas del mercado consideran que está intentando revisar el contenido del preacuerdo ya suscrito con el grupo español,que asciende a 1.000 millones de dólares.

Petrobras quiere entrar en el mercado argentino de distribución y refino y Repsol pretende introducirse en estos sectores de Brasil

El intercambio de activos entre la brasileña Petrobras y Repsol YPF sigue en marcha, cumpliendo con todas las etapas propias de una negociación de grandes dimensiones, que alcanza los 1.000 millones de dólares. Pero, a pesar de los firmes desmentidos de Petrobras, analistas del mercado brasileño mantienen sus afirmaciones: la empresa pretende aguardar un poco más para ver qué rumbo tomarán los vientos argentinos, y ahora con mucho más cautela, tras las nuevas perspectivas para la economía mundial surgidas a raíz de los atentados en EE UU.

Un acuerdo largamente negociado entre Petrobras y Repsol YPF, y que después de meses de reuniones fue firmado el pasado mes de diciembre, establece que la petrolera hispano-argentina se quede con un 30% de la refinería Alberto Pasqualini, que Petrobras tiene en Rio Grande do Sul y que refina 30.000 barriles por día. También le tocará a Repsol un número todavía no determinado -entre 280 y 350- de estaciones de servicio de BR Distribuidora, además de un 10% del campo de petróleo Albacora Leste, en el litoral brasileño, con reservas de alrededor de 600 millones de barriles. Petrobras, a su vez, se quedará con 700 gasolineras de Eg3, empresa controlada por Repsol YPF y que tiene un 11% del mercado argentino, y una refinería en Bahía Blanca, con capacidad de procesar 30.500 barriles diarios.

En la primera etapa de negociaciones, Repsol YPF quería que, además del intercambio de activos, Petrobras entrase con una determinada cantidad de dinero como compensación. La petrolera estatal brasileña se negó a incluir ese punto en el acuerdo preliminar firmado en julio de 2000. En la etapa siguiente, Repsol quiso aumentar un 5% su participación en el campo de Albacora Leste, pero la propuesta fue rechazada por los brasileños.

Para Petrobras, entrar en el mercado argentino de distribución y refino es muy importante para su proyecto de expansión internacional, que tiene a América Latina como blanco principal. Para Repsol, entrar en el mercado distribuidor brasileño es parte de su estrategia para transformarse en la segunda distribuidora de combustible en el país, ya que la empresa está asociada a varios proyectos de exploración y producción. La petrolera hispano-argentina también negocia hace meses la compra de la distribuidora Ypiranga, que lidera el mercado en el sur de Brasil.

Desde abril, cuando se desató la crisis económica de Argentina, en los mercados brasileños se comenta que el acuerdo de cambio de activos entre Petrobras y Repsol YPF entró en 'compás de espera'. Hace algunas semanas surgieron comentarios de que el proceso había entrado en una situación crítica, con los brasileños exigiendo la revisión de diversas cláusulas del acuerdo. A lo largo de todo ese periodo, Petrobras reiteró tanto a analistas e inversionistas como a la prensa brasileña que mantiene firme su pretensión de expandir sus actividades fuera del país.

De hecho, Petrobras, una de las más rentables petroleras del mundo y líder en tecnología de explotación y producción en aguas profundas, pretende invertir 5.200 millones de dólares en el exterior a lo largo de los próximos cinco años. Sus metas son multiplicar por cuatro la producción de petróleo y casi por 10 su capacidad de refino fuera de Brasil. Actualmente, Petrobras produce 74.000 barriles al día, y pretende estar produciendo 300.000 en 2005. La empresa refina 29.000 barriles al día, y pretende refinar 260.000. Braspetro, la subsidiaria de la compañía para negocios en el exterior, obtuvo en 2000 beneficios netos de 198 millones de dólares, un 943% más que el año anterior, que fueron de 21 millones de dólares. Es una clara señal del empeño de Petrobras en expandir sus actividades internacionales.

El director del área internacional de Petrobras, Jorge Camargo, afirma que la experiencia de la empresa en aguas profundas podrá ser útil para operaciones en el golfo de México y en los campos del litoral oeste de África. En América del Sur, los principales objetivos son la explotación de gas natural en Bolivia y Argentina. En ambos países, Petrobras controla o está asociada a refinerías y a distribuidoras. El intercambio de activos con Repsol YPF aumentaría sensiblemente la presencia de la empresa brasileña en Argentina, donde está su principal foco de expansión en América del Sur.