De Obras Públicas, al tajo

Los colaboradores de Luis Peral Guerra (Madrid, 1950) afirman que el nuevo consejero de Trabajo es un hombre con una 'enorme sensibilidad social'. Los representantes de los sindicatos lo observaban ayer con curiosidad en los pasillos de la Asamblea. Ex alumno del colegio del Pilar, licenciado en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, en 1979 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Madrid por la UCD (Unión de Centro Democrático), donde coincidió con Alberto Ruiz-Gallardón en 1983. El actual presidente regional también fue concejal madrileño a partir de ese año.

En 1995, Luis Eduardo Cortés, vicepresidente regional y consejero de Obras Públicas (y también, en su día, concejal), le llamó a su lado. En julio de ese año fue nombrado viceconsejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, donde realizó labores relacionadas con el urbanismo y la vivienda.

En las últimas elecciones regionales, Peral obtuvo acta de diputado, pero Cortés volvió a reclamar su colaboración en la consejería. La incompatibilidad de ambos cargos le hizo renunciar al escaño.

Ahora, Ruiz-Gallardón le encarga una de las consejerías más complicadas, la que conecta directamente el mundo laboral con el institucional. Los sindicatos llevaban años reclamando una consejería propia para Trabajo, debido en gran parte a que las relaciones con Economía -que hasta ahora era la encargada de batirse el cobre con los representantes de los trabajadores- no eran muy buenas.

Ahora, los sindicalistas observan con curiosidad al nuevo responsable de Trabajo, del que apenas tienen referencias, ya que ha realizado su labor política siempre en el área de infraestructuras.

Cuentan quienes conocen a Peral que hace unos meses leyó un artículo que explicaba los problemas de un chaval peruano para encontrar a su madre, que había emigrado a España. Peral, sin conocer a ningún peruano, intentó durante meses buscar a esta mujer. Pensó que quizás había reclamado un piso del Ivima y que sus datos estarían en los registros de la consejería. No tuvo éxito y sus cercanos dicen que lo sintió de veras.

Peral afirmó ayer que su primer proyecto 'es estar a la altura de la confianza que el presidente' ha puesto en él, en 'un momento en el que la Comunidad se enfrenta a una situación económica durante la cual se ha creado una gran cantidad de empleo gracias a la labor de Luis Blázquez', consejero de Economía. Pero reconoció que 'hay problemas importantes', entre los que citó la dificultad de 'tantos jóvenes' para acceder a su primer empleo por no haber terminado su proceso de formación.