Ford Europa estudia alternativas de producción en Rusia ante la conflictividad de Almussafes
La dirección de la empresa asegura que no está dispuesta a invertir en plantas impredecibles
Ford Europa no está dispuesta a invertir en plantas 'conflictivas y no predecibles'. La dirección europea, ante la situación laboral creada en Almussafes tras nueve meses de infructuosas reuniones para negociar el convenio colectivo, está estudiando las posibilidades en plantas como Rusia para fabricar los nuevos modelos que adjudicará en los próximos años, según fuentes de la empresa. El director de fabricación de Almussafes, Antonio Adés, explicó ayer que ninguna empresa 'puede hacer frente' a un año de conflictividad por la negociación colectiva frente a dos de normalidad.
Fuentes de Ford se refirieron a las plantas de Rusia y Turquía como posibles alternativas a Almussafes. 'Que nadie crea que el futuro de Valencia está garantizado y que la compañía no tiene otras opciones', aseguró esta semana John Fleming, vicepresidente de fabricación para Europa, en la reunión mantenida con los sindicatos en Colonia. La reunión fue convocada tras nueve meses de negociación sin resultados y con la perspectiva de nuevos paros sindicales para protestar por el estancamiento de la negociadora desde junio. Una situación similar a la del convenio de 1998.
La dirección europea recuerda que 'si no se tiene el convencimiento de confiar en Valencia para futuros proyectos e inversiones, se tomarán en favor de otras plantas'. Ford considera que 'fue un gran error' que los sindicatos valencianos no quisieran negociar medidas de flexibilidad 'para fabricar más coches'. Adés dijo que si bien la situación del convenio colectivo no afectará a las últimos proyectos adjudicados-el motor I4 y los nuevos Fiesta y el Mazda del segmento B-puede perjudicar a la factoría frente a las adjudicaciones de Ford en los próximos años.Los sindicatos, dijo, deben decidir si quieren estar 'en el centro de las decisiones o en la periferia', la cuarta europea en importancia.
El ejecutivo reconoció la preocupación de la Administración valenciana y recordó que Almussafes exporta el 85% de su producción como promedio y que emplea, de forma directa o inducida, a 30.000 personas. El responsable de la factoría aseguró que no tiene previsto convocar la mesa negociadora, ya que en su opinión no se ha negociao nada en las 27 reuniones mantenidas. 'Si no cambia la actitud de voluntad negociadora, no vemos la necesidad de reunirnos', apostilló. Adés criticó la actitud de CGT y PUT, 'que dañan a la empresa porque no tienen voluntad negociadora'.
El portavoz de CC OO en Almussafes, Josep Nácher, acusó a la dirección de querer que la factoría sea la primera en productividad y la cuarta en salarios. Y el secretario de UGT, Gonzalo Pino, defendió que Ford 'tendrá que hacer una reflexión más profunda', pidió que retome la negociación y recordó que a pesar de las diferencias sindicales UGT, sindicato mayoritario en la factoría, no 'tiene como objetivo alcanzar un acuerdo de aplicación limitida'.
El Mazda C debe esperar
La compañía automovilística japonesa Mazda, participada en un 33% por Ford, ha retrasado hasta mayo de 2002 el anuncio de adjudicación de su modelo de segmento C, de mayor tamaño. Fuentes de Mazda España recordaron que las plantas de Ford en Saarlouis (Alemania) y en Almussafes optan a la adjudicación y negaron que el retraso en la decisión se deba a la situación laboral de la factoría valenciana. Por el contrario, reiteraron que a favor de Almussafes está su capacidad para fabricar dos modelos distintos y que lo 'lógico' sería aprovechar las infraestructuras de la misma planta. La empresa tiene previsto fabricar en Europa 100.000 unidades al año de sus dos modelos, y Almussafes se encargará de los 40.000 del pequeño Mazda, sin nombre comercial. La empresa tampoco descartó la posibilidad de que el segmento C se quede finalmente en Japón. Mazda tiene 51 concesionarios en España, dos en la Comunidad, y quiere llegar a los 60 este año.
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