Las federaciones socialistas acusan al PP de considerar el valle del Ebro como 'un territorio de conquista'

Las federaciones socialistas de Euskadi, Navarra, Cantabria, Aragón y La Rioja exigieron ayer en una reunión en Pamplona la supresión inmediata de peajes en la autopista A-68, tras una cumbre de coordinación en la que acusaron al Gobierno central de 'falta de compromiso' en el desarrollo del valle de Ebro.

Ésta es la segunda vez en que delegaciones socialistas se reúnen para articular posturas unitarias de desarrollo para el valle del Ebro, y la primera en la que participan representantes de Euskadi y Cantabria. La conclusión de la cumbre, que podría pasar a denominarse Foro del Ebro, fue clara: el Ejecutivo del PP no se compromete suficientemente con el desarrollo del área cantábrico-aragonesa y se limita a plantear infraestructuras escasas para lograr una moderna comunicación de las cinco comunidades.

'El PP considera el valle del Ebro como un territorio de conquista y así lo demuestran cada año los Presupuestos Generales del Estado', llegó a señalar en la conferencia de prensa conjunta de todas las delegaciones Francisco Pina, portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Aragón.

Los reunidos detallaron múltiples quejas sobre la política popular en infraestructuras y articularon propuestas alternativas. Entre ellas figura la necesidad de liberalizar el tránsito por la A-68 como solución 'más lógica, rápida e inmediata' para aliviar la congestión de tráfico que padece la N-232, que sólo en La Rioja suma más de un centenar de víctimas mortales en los últimos años y que acumula el tráfico pesado de toda la cornisa cantábrica hacia Cataluña y Levante.

La alternativa del PP, que se limita a plantear el desdoblamiento de esta carretera, es rechazada por el foro interterritorial del PSOE debido a que su trazado sería paralelo 'a una autopista que hoy en día discurre vacía', según Francisco Martínez, secretario general del PSOE riojano, quien recordó que el Gobierno tiene instrumentos legales para ello a través de un Real Decreto que incluye la anulación de peajes en los casos de altos índices de siniestralidad. La negociación de las compensaciones con la adjudicataria de la autopista (que atraviesa territorio de Euskadi, La Rioja, Navarra y Aragón) debería quedar en manos del propio Gobierno central, según en análisis socialista.

La cumbre sirvió, además, para defender las mejoras ferroviarias transpirenaicas que Francia demanda y, en concreto, el proyecto de Y ferroviaria vasca, cuyo futuro causa 'honda preocupación' en el PSE-EE debido, indicó Manuel Huertas, secretario general del PSE guipuzcoano, a la entrada de Izquierda Unida en el Ejecutivo de Vitoria.

Juan José Lizarbe, secretario general del PSN-PSOE y anfitrión de la cumbre, expuso el apoyo de su partido a la futura autovía Logroño-Pamplona, pero no así a la fórmula de financiación elegida por el Ejecutivo navarro (peaje en la sombra), mientras el portavoz socialista en el Parlamento cántabro, Ángel Duque, demandaba una salida al valle del Ebro para su comunidad más directa y eficaz que la propuesta por Fomento.