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LA COMUNIDAD DE MADRID A EXAMEN

Ruiz-Gallardón, dispuesto a seguir 'otros seis años' tras afirmar que ha agotado su programa

El presidente de la Comunidad evita la autocrítica en el debate sobre el estado de la región

El presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, se puso ayer a disposición del 'proyecto político del PP', lo que la oposición interpretó como la confirmación de que repetirá como candidato en las elecciones de 2003. En su discurso, durante el debate del estado de la región en la Asamblea, el presidente dibujó un panorama limpio de sombras, sin una sola autocrítica, y alardeó de haber cumplido ya la práctica totalidad de su programa electoral. 'Madrid se ha transformado' en sus seis años de gobierno, dijo, para añadir que la situación mejorará aún en 'los seis años futuros'.

Logró Ruiz-Gallardón lo que otros gobernantes han intentado sin conseguirlo: unir en el mismo afán el capital y el trabajo. Lo dijo. Dijo que el Banco Mundial, rostro del capitalismo, había coincidido con la UGT, rostro del mundo obrero, en alabar las glorias de la Comunidad madrileña. La institución financiera había puesto como ejemplo, crisol y espejo para otras ciudades el Metro de Madrid. Y el sindicato -UGT de Cataluña- colocaba a la Comunidad en el primer puesto en la calidad del mercado de trabajo.

Pero, sobre todo, Ruiz-Gallardón logró, como ya hiciera en otros debates, introducir un elemento de desconcierto en mitad de la sesión. Si la última vez anunció la privatización de Telemadrid, ayer presentó la remodelación de su gabinete como línea de discusión de su gestión política. Hablaba de empleo y, para demostrar el interés de su Gobierno en estos temas, echó a la arena del debate la creación de nuevas consejerías, la de Trabajo y la de Hacienda.

En un discurso cuajado de referencias literarias -el poeta Jhon Donne, Borges, Machado, Vallejo, Blanco Withe, Azaña o Muñoz Molina-, el presidente Ruiz-Gallardón eludió cualquier autocrítica, abrumó con cifras y buscó la complicidad de los representantes sindicales (los secretarios generales de UGT y CC OO, José Ricardo Martínez y Javier López, presentes como invitados) con sus continuas alusiones a la solidaridad, la justicia, la tolerancia, la redistribución de la riqueza. Todo dentro de una cierta autocomplacencia en la evolución de una región que situó en estado de gracia.

De todo sacó provecho. El socialista Pasqual Maragall le servía para abogar por la privatización de la segunda cadena de TVE. Y el republicano Antonio Machado para constatar que aún queda camino por hacer. Dijo que el poeta sevillano había enseñado que, 'al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar', pero que siempre 'queda camino por recorrer' y siempre 'es preciso mirar hacia adelante'.Ruiz-Gallardón aseguró que está dispuesto a mirar el final de ese camino. Y en ese sentido lanzó un aviso hacia los bancos de la oposición. Habló de los seis años en los que ha permanecido al frente de la Comunidad. De lo que había hecho su Gobierno. Tan bien, vino a decir, que se ha 'adelantado el cumplimiento del programa para la actual legislatura'. Lo poco que queda por hacer, se hará. Pero lo que se haga, se hará ya con la vista puesta en otra legislatura. 'Han sido seis años', afirmó, 'de un cambio extraordinariamente positivo'. Un tiempo, añadió, que será cimiento 'de un crecimiento aún mayor durante los seis años futuros'.

¿Es que había dudas sobre su futuro? Por si las hubiera, Ruiz-Gallardón las desveló en parte. Si hace tiempo había anunciado que ésta sería su última legislatura, ayer dejó claro que está dispuesto a continuar. Así que, partiendo de una declaración de humildad -'no importa qué políticos estemos al frente de una determinada responsabilidad'-, terminó por ponerse en manos de su partido.

'El proyecto del PP'

'Yo, en las responsabilidad que se establezca, al margen de la concreción de la misma, he estado, estoy y estaré a disposición del proyecto político que ha transformado Madrid, el proyecto político del Partido Popular'. Era -diría después la oposición- la confirmación de que será Ruiz- Gallardón quien encabece las candidaturas populares en las elecciones de 2003. Algo que no por sabido dejó de provocar un rumor en el hemiciclo.

Menos sorprendió que se refiriera a los atentados terroristas de Nueva York. Por ahí empezó, precisamente, su discurso. Y ahí empezaron sus citas literarias. Habló entonces de los versos de Donne -'la muerte de un ser humano disminuye a cada hombre'- para referirse al dolor, para pedir que 'la raza, la religión o la lengua no dividan al hombre' y, en nombre de los madrileños, enviar sus condolencias al pueblo de EE UU.

Tuvo el presidente, a lo largo de su intervención, ramalazos izquierdistas -'nos hemos lanzado al mundo no para aceptarlo como es, sino para cambiarlo'-, frases brillantes -'no hay nada más vulgar que la riqueza desnuda'-, manifestaciones públicas de fe democrática. Y escasa, si no nula, autocrítica, por más que citara al escritor mexicano Octavio Paz: 'La crítica es el aprendizaje de la imaginación en su segunda vuelta, la imaginación curada de fantasía y decidida a afrontar la realidad del futuro'.

Un discurso plagado de cifras

En su dircurso, Ruiz-Gallardón dio, entre otros, estos datos: - Empleo. El paro ha bajado un 46% en Madrid. El número de mujeres trabajadoras ha pasado de 590.506 en 1995 a 846.500. Se han creado 175.300 empleos desde junio de 1999 a junio de 2001. - Crecimiento económico. Es la Comunidad con el mayor PIB per cápita a precios corrientes, con un índice de 134,24. - Inversiones. En lo que va de legislatura, se ha invertido en los municipios del sur una media anual de 25.046 millones de pesetas. - Educación. El fracaso escolar ha bajado de un 34% a un 28%. El número de plazas para alumnos de entre cero y tres años se ha incrementado en 2.800. Más de 80.000 familias se beneficiarán de la gratuidad en libros de texto. A infraestructuras educativas se han destinado 18.648 millones. - Violencia de género. Programa dotado con 3.527 millones contra agresiones sexuales y protección de la mujer. - Protección social. Ley de Rentas Mínimas. Se destinarán 6.600 millones en 2001. Y 7.000 millones en 2003. Desde 1995 se han creado 10.580 plazas en residencias para mayores. - Sanidad. El volumen financiero será de 1,14 billones de pesetas, después de las transferencias. - Impuestos. El año 2000 se cerró con un incremento del 19,6% en recaudación efectiva. - Suelo y vivienda. El Gobierno se comprometió a generar 10 millones de metros cuadrados de suelo industrial. Se han creado 13,7 millones. Desde 1995 se han calificado 181.139 actuaciones en vivienda protegida. Se han formalizado créditos a bajo interés por importe de 509.595 millones y se han reconocido subvenciones por valor de 64.115 millones. Del compromiso de calificar 110.000 viviendas se ha cumplido el 72,6%, casi 80.000 viviendas. - Transporte. En dos años se han invertido 38.617 millones de pesetas y se han construido 20 kilómetros nuevos. En el metrosur se han invertido 275.000 millones y se ha ejecutado ya más del 50%. - Medio Ambiente. A depuración de las aguas se han destinado casi 30.000 millones de pesetas. Se han invertido 10.000 millones en espacios protegidos.

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