El Consell privatizará la atención a pacientes crónicos y terminales

La estrategia de atención sociosanitaria dibujada por Eduardo Zaplana ante el pleno de las Cortes prevé la cesión de importantes parcelas de atención sanitaria que dependen del área de Sanidad a la 'iniciativa social'. La curación y atención hospitalaria convencional serán controladas por Sanidad, pero toda la vertiente de servicios sanitarios que exigen los enfermos crónicos, terminales, adictos o minusválidos, entre otros, serán concertados a través de una nueva agencia de servicios sociales que dará entrada a la 'iniciativa social'.

Un borrador de acuerdo sociosanitario entre las consejerías de Sanidad y Bienestar Social elaborado hace unos meses define los servicios cuya prestación excede los recursos de la Generalitat. El documento alude al progresivo envejecimiento de la población como primera causa para abordar de forma apremiante una reordenación de los servicios dirigidos a la población dependiente, incapaz de valerse por sí misma. Las estimaciones elevan a un 20% el volumen de población mayor de 65 años en la Comunidad Valenciana hacia 2010.

También cita la incorporación de la mujer al trabajo como un factor decisivo que repercute en el número de ciudadanos dependientes que deben ser atendidos por los servicios públicos.

Entre los factores epidemiológicos, el documento destaca la disminución de las enfermedades agudas o infecciosas frente al aumento de dolencias crónicas. Y la paralela disociación del sistema sanitario, destinado a la curación y reparación frente al aumento de la población que requiere cuidados para mantener su calidad de vida.

Finalmente, destaca la ineficiencia de los recursos sanitarios actuales para afrontar la atención continuada de la población dependiente por razones de edad, minusvalías, enfermedades terminales o crónicas, etcétera.

La colaboración entre la áreas de Sanidad y Bienestar prevista el borrador se tornará en mera cesión de la prestación de servicios a través de la constitución de una nueva agencia valenciana de los servicios sociales, cuya institución apuntan fuentes de la Generalitat. La nueva agencia impulsará la entrada de la 'iniciativa social' en la gestión de la atención a la población dependiente, cuyo coste creciente desborda la capacidad de gasto de las arcas públicas y, presumiblemente, será adscrita a la Consejería de Bienestar Social.

El plan de atención gerontológica que debe multiplicar las plazas residenciales para la tercera edad sin que la Generalitat haya comprometido ninguna inversión pública sería el modelo a seguir.