Rusia incrementará el presupuesto contra el terrorismo para 2002

Tras los atentados contra Estados Unidos, Rusia incrementará muy posiblemente los recursos financieros dedicados a la lucha contra el terrorismo dentro del capítulo de gastos de defensa, según Konstantín Kosachov, vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma. Entre los diputados de la Duma, que ha comenzado a debatir el presupuesto para 2002, existe un gran consenso para aumentar los gastos contra el terrorismo.

'El tacaño paga dos veces', afirma a este periódico Kosachov, uno de los partidarios del incremento urgente del presupuesto militar ruso. La cifra propuesta inicialmente por el Gobierno era de casi 282.000 millones de rublos (9.724 millones de dólares, cerca de dos billones de pesetas), lo que suponía una ligera disminución respecto al año anterior. Ahora, los diputados se disponen a defender un cambio de tendencia.

'Nos parecía que la barrera de Asia Central alejaba suficientemente a Rusia de la amenaza y ahora hemos comprendido que somos muy vulnerables ante cualquier situación desfavorable', señala Kosachov, un hombre muy próximo al ex jefe del Gobierno Yevgueni Primakov.

Kosachov considera que se avecinan 'tiempos difíciles' para la Alianza del Norte (los grupos guerrilleros que combaten a los talibán en el norte de Afganistán) tras el asesinato del guerrillero Ahmad Shah Masud, figura clave en esta lucha. La falta de un líder que pueda mantener unida la Alianza hará que Rusia tenga que incrementar su presencia en la frontera entre Afganistán y Tayikistán, opina Kosachov. El político es partidario de duplicar los efectivos rusos en la zona, donde Moscú tiene 25.000 soldados. En su opinión, es necesario tener unos efectivos equivalentes a los de los talibán, que disponen de 50.000 personas.

Además de incrementar el presupuesto de defensa, Kosachov quiere activar la colaboración en el marco del acuerdo de Shanghai, el documento de cooperación en pro de la estabilidad de Asia Central que fue firmado el pasado mes de junio por Rusia, China y cuatro repúblicas de Asia Central (Tayikistán, Uzbekistán, Kirguistán y Kazajistán). 'Nos hemos de poner de acuerdo con China, en primer lugar, para garantizar de forma conjunta la seguridad en la región', señala el político, según el cual 'no se puede esperar más' para crear el proyectado centro antiterrorista conjunto que debe funcionar en Bishkek (capital de Kirguistán).

'Enemigo común'

Kosachov cree también que se debe 'reanimar' la colaboración militar y política en el marco de la CEI. 'Algunos países del Cáucaso y de Asia Central eran muy precavidos ante la idea de colaborar con Rusia, ya que nadie quería cerrarse la puerta a otras opciones, pero la situación nos obliga a unirnos frente a un enemigo común: el fundamentalismo islámico', señala el diputado. Kosachov reconoce, sin embargo, que esa unidad está lejos de existir todavía. 'No creo que Estados Unidos vaya a poner obstáculos a este proceso. Antes lo hacía, porque le era ventajoso aislar a Rusia. Ahora, no'.

Para hoy, la Duma Estatal tiene previsto aprobar una resolución sobre la lucha contra el terrorismo, en la que se contemplan medidas para equipar mejor las fronteras y las instalaciones de las tropas fronterizas. La resolución prevé proponer al presidente de Rusia, Vladímir Putin, que tome la iniciativa para crear un centro antiterrorista internacional. Kosachov cree que debe aprobarse una convención internacional que obligue a sus firmantes a entregar a los que participen en acciones terroristas y a no mantener en su territorio bases de entrenamiento. 'Si un país apoya al terrorismo, debe ser sometido a sanciones y a acciones de fuerza concertadas'. Sin embargo, hoy por hoy, 'no nos hemos podido poner de acuerdo con los norteamericanos sobre cuál es la principal amenaza para nuestro país y para la humanidad, y por eso surgen diferentes recetas'.

'Los norteamericanos', continúa Kosachov, 'intentan crear una defensa nacional antimisiles y nosotros intentamos evitar que se aíslen los países potencialmente peligrosos'. Kosachov se refiere al caso de Irak y señala que el aislamiento de este país por parte de la comunidad internacional lleva a un callejón sin salida.