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Fernán-Gómez afirma que lo que más le gusta en la vida es no hacer nada

El actor publica un libro sobre la trágica vida del conde de Villamediana

Al novelista y actor Fernando Fernán-Gómez le gusta escribir más que actuar y, sobre todo, lo que prefiere en la vida es no hacer nada. Con excelente y sorprendente buen humor, Fernán-Gómez presentó ayer en Madrid su novela Capa y espada (Espasa), en la que crea una trama alrededor del conde de Villamediana. El personaje cautivó al académico desde que a los seis años vio a su madre actuar en una obra de teatro en la que el conde de Villamediana era el protagonista. El autor de este trabajo siempre pensó que escribiría sobre la 'fascinante vida y asesinato de Juan de Tassis'.

Fernán-Gómez ha cumplido su deseo a los 80 años con la aparición de Capa y espada. El escritor se introduce en la novela histórica, en el Madrid del siglo XVII, donde vivía el conde de Villamediana, un personaje que tuvo una vida tan azarosa como trágica fue su muerte. Juan de Tassis fue un personaje central de la corte de Felipe IV, admirado por reyes y aristócratas por sus hazañas sexuales y osadía, a la vez que por su sonetos satíricos y punzantes próximos a Quevedo.

El escritor, según relató, no quería hacer un retrato fidedigno ni histórico del personaje, sino montar una estructura diferente a lo que se había realizado sobre él en la literatura. Capa y espada es una novela negra, la crónica del asesinato del conde de Villamediana narrada en clave de intriga. La novela se inicia con el asesinato de una mujer y termina con el de un caballero, y entre ambas muertes el autor monta una trama cuya intriga va en aumento en cada capítulo. 'No he querido hacer tampoco una novela histórica de aventuras como hace con tremendo éxito Arturo Pérez Reverte, al que admiro; lo mío es algo diferente, con una estructura distinta', recalca el autor de, entre otras obras, La Puerta del sol o El viaje a ninguna parte.

El también actor Fernán-Gómez asegura que su novela no puede ser llevada al cine precisamente por su construcción. 'Todo se desarrolla a un mismo tiempo. Quería que la estructura rompiera los cánones y, así, el protagonista está, pero apenas tiene presencia en la novela'.

El académico está trabajando en una nueva obra que tuvo que interrumpir cuando se sometió a pruebas médicas y que ahora ha vuelto a retomar. Dice que su trabajo no es una novela histórica, aunque, dándose cuenta de los años que tiene acumulados en su memoria, dijo: 'Cuando miro todo lo que ha sucedido, casi ya es del siglo pasado, como fue la guerra civil. Se podría decir que todo lo que escribo ya es histórico'.

A pesar de su carrera intensa y productiva, terminó reconociendo que le apasiona escribir más que actuar en teatro o cine. Aunque matizó sus palabras para decir que en realidad lo que más le gusta es no hacer nada. 'La verdadera emoción viene cuando se termina el trabajo'.

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