Las ayudas públicas para abaratar los peajes suponen 1.400 millones

Las diputaciones vascas aportarán este año casi 1.400 millones para abaratar el peaje de las dos autopistas que atraviesan Euskadi a sus usuarios habituales. Casi todo este montante se destina para la A-8 (Bilbao-Behobia), donde funciona desde hace casi cuatro años el llamado peaje reducido, que contempla rebajas de hasta un 33%. Hasta ahora se han expedido más de 56.000 tarjetas de descuento, de las que 42.000 pertenecen a automovilistas guipuzcoanos y las 14.000 restantes a vizcaínos. Esta cifra supone alcanzar casi los cálculos previstos en 1998.

La A-8 (Bilbao-Behobia) fue la autopista que implantó por vez primera el también denominado peaje social. Fue a principios de 1998, con descuentos que varían entre el 15% y el 33% sobre el precio real, según los tránsitos mensuales que realice el usuario. Esa rebaja es costeada por las diputaciones vizcaína y guipuzcoana, por cuyos territorios discurren los 106 kilómetros de peaje de esta autopista.

Las previsiones de hace cuatro años sobre el número de beneficiarios fueron demasiado optimistas: calculaban que rápidamente arrastraría a entre 15.000 y 20.000 usuarios en Vizcaya y otros 40.000 en Guipúzcoa. Por eso, la partida presupuestaria asignada no se cubrió, especialmente en Vizcaya, que destinó un fondo de 400 millones y sólo se gastó la mitad. En el primer semestre de 1998 se expidieron 24.000 tarjetas (18.000 en Guipúzcoa y otras 5.900 en Vizcaya). Incluso la Diputación vizcaína redujo los trámites burocráticos, tres meses después de que comenzasen los descuentos, con el fin de estimular su adquisición, al no obligar a la presentación del Impuesto sobre la Renta y el certificado de estar al día en los pagos con Hacienda. De esta manera, los únicos requisitos en ambos territorios para ser beneficiario son el pago de 100 pesetas por la expedición de la tarjeta y abrir una cuenta bancaria en cualquiera de las entidades que participan en la iniciativa: BBK y Caja Laboral, en Vizcaya, y esta última entidad y la Kutxa en Guipúzcoa.

Este año las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa esperan subvencionar casi 1.400 millones de pesetas: cerca de 900 en Guipúzcoa y 448 en Vizcaya. O sea, un 7% de la recaudación anual por peajes en la A-8, que en 2000 ha sido de 19.300 millones. Los responsables forales guipuzcoanos han aportado cantidades más regulares en estos cuatro años -724 millones en 1998, 814 en 1999, 822 en 2000 y 607 millones en los ochos primeros meses de este año- mientras que en Vizcaya, de los 200 millones del primer año se pasó a 289 en 1999, 334 millones durante 2000 y este año se han presupuestado 448, de los que se han gastado, hasta el 31 de agosto, 219 millones.

El número de tarjetas de descuento en vigor hasta ahora supera las 56.000, de las que poco más de 42.000 pertenecen a guipuzcoanos y alrededor de 14.000 a vizcaínos. Sin embargo, en Guipúzcoa las tarjetas mensuales bonificadas se quedan en 22.000. Esto se debe a que el sistema de rebaja en la Bilbao-Behobia se aplica a partir de los ocho viajes mensuales, que supone un 15% de reducción hasta los 20 tránsitos; entre 21 y 35, un 23%, y más de 35 pasos por un peaje, un 33% de rebaja. El abono del descuento se realiza en teoría en los 20 primeros días del mes siguiente, aunque en muchas ocasiones se demora más de un mes, según confirman los usuarios.

También en la A-68

La Diputación de Álava se ha sumado este año a esta política de abaratamiento del peaje. Desde febrero subvenciona el tramo de la A-68 entre Bilbao y Altube y, a diferencia de los otros dos territorios, la ayuda puede elevarse hasta el 75% del importe del peaje . Además, no es necesario un mínimo de tránsitos: hasta los 20 viajes mensuales se subvenciona un 25% del coste y a partir de ahí alcanza el 50%. Este porcentaje se eleva al 40% y 75%, respectivamente, si el usuario está empadronado en el valle de Ayala, la comarca más dependiente de la autopista.

Los abonos son trimestrales y hasta junio pasado había 2.167 beneficiarios, con lo que sólo se habían gastado 4,3 millones de los 150 consignados. Otra importante novedad es que la Diputación ha establecido la gratuidad del transporte pesado en este tramo, que ha supuesto hasta julio más de 132.000 tránsitos y un gasto para las arcas forales de 17,7 millones. 'El presupuesto previsto es de 20 millones y en este caso tendremos que aumentarlo', aseguró un portavoz foral.