La mitad de los accidentes laborales mortales ocurre en trayectos de trabajo

De las 89 víctimas que en el primer semestre de este año ha dejado la siniestralidad laboral en la región, 42 de ellas, casi la mitad, han muerto en los denominados accidentes in itinere (en el trayecto desde el domicilio al trabajo o viceversa) o en desplazamientos realizados durante la jornada de trabajo, según un estudio presentado ayer por la Dirección General de Trabajo. En tres años se han registrado 689 accidentes de tráfico de estas características.

El director general de Trabajo, Javier Vallejo, presentó el Estudio estadístico de accidentes de tráfico con relación laboral en la Comunidad de Madrid (1997-1999) durante la clausura de una jornada organizada por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el trabajo (IRSST) y el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA). En los datos suministrados, no obstante, existen, según se explica en el estudio, algunas discrepancias entre las cifras que aporta el IRSST y la Dirección General de Tráfico.

Uno de los principales datos aportados por Javier Vallejo es el que respecta a los accidentes de tráfico con relación laboral ocurridos en lo que va de año. En total, Economía aseguró que en el primer semestre de 2001 se han registrado en la Comunidad 89 accidentes de trabajo con resultado de muerte. De esa cifra, Vallejo explicó que 42 han sido de tráfico, en la mayoría de los casos por colisiones.

El informe elaborado por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el empleo durante el periodo 1997-1999 indica que durante ese tiempo se produjeron en la región 689 accidentes de tráfico con relación laboral. De esa cantidad, 144 personas, es decir, el 20%, resultaron muertas; el 66%, 455, heridas graves, y el 12%, 87, heridas muy graves. Del total de víctimas, el 89,6% fueron hombres.

Por otra parte, una amiga del obrero que falleció el pasado jueves en una obra de Quijorna identificó a la víctima como Walter Oswaldo C. S., de 20 años y de origen ecuatoriano, informa F. J. Barroso. El accidente ocurrió el pasado jueves cuando Walter Oswaldo acudió a pedir trabajo a un domicilio de la calle de Gerona, número 7, en Quijorna. Según testificaron los tres empleados, la víctima cogió el cable del maniquillo (elevador utilizado para transportar materiales de construcción) y se electrocutó. Sus compañeros lo llevaron al centro de salud de la localidad, que se encuentra a unos cien metros del lugar del accidente. Al llegar al ambulatorio ya había fallecido. El médico de una UVI móvil del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam) intentó reanimarlo, pero fue en vano. Iba indocumentado.

La amiga de la víctima, domiciliada en el distrito Centro de la capital, desconfió porque en los últimos días no había visto a Walter Oswaldo. Le reconoció mediante una fotografía que tomó la Brigada Judicial de la Guardia Civil. Los agentes encargados de las pesquisas están comprobando las condiciones laborales del fallecido.