Los ayuntamientos indicarán sus tasas en euros y pesetas durante las primeras semanas de 2002

Los ayuntamientos españoles indicarán todas sus tasas y precios públicos en pesetas y euros durante 'el tiempo que sea necesario' hasta que los ciudadanos estén totalmente familiarizados con la nueva moneda (que entra en circulación el próximo 1 de enero), y recomendarán a los usuarios del transporte público el uso de bonos en las primeras semanas de 2002.

Ésas son dos de las medidas incluidas en el convenio firmado ayer entre el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Rita Barberá, para promover y difundir la moneda única europea. Tras la firma del convenio, Rato y Barberá destacaron la importancia de los ayuntamientos, diputaciones, consejos y cabildos insulares como administraciones más próximas al ciudadano en la transición al euro.

La presidenta de la FEMP recordó que en cada pequeño municipio hay un ayuntamiento y que la estructura de coordinación entre ellos puede ser de gran ayuda para la implantación de la nueva moneda. Así, la FEMP distribuirá a las oficinas municipales de información al consumidor 'toda la información que considere relevante para el mejor conocimiento de los ciudadanos en el periodo de puesta en circulación de monedas y billetes y hasta la desaparición de la peseta', y vigilará que se cumpla el Código de Buenas Prácticas por parte de los pequeños comercios. El convenio recoge también iniciativas en el ámbito del transporte público urbano, que Rato destacó como fundamental, porque 'la primera experiencia que tendrá un ciudadano con el euro será seguramente en un autobús o un metro'.

Además, se empleará la doble indicación en pesetas y euros de todas los precios y tasas públicos hasta que los ciudadanos estén acostumbrados a la nueva moneda, incluso más allá de febrero de 2002 (cuando la peseta desaparecerá definitivamente), indicó Rato.