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Vecinos de Ceuta impiden a la Guardia Civil detener al patrón de una patera

Dos de los agentes resultaron heridos leves durante el altercado

Unos 60 vecinos de la barriada ceutí de Benzú, en el límite fronterizo con Marruecos, impidieron el domingo por la tarde que una patrulla de la Guardia Civil apresara al patrón de una patera que intentaba zarpar desde la costa de la ciudad autónoma con inmigrantes a bordo. Los vecinos hicieron un cerco en torno a los guardias y algunos de ellos los golpearon. Dos de los agentes fueron atendidos en el hospital de heridas leves. Por otra parte, unos 70 agentes de la policía y de la Guardia Civil se han desplazado a Ceuta para reforzar el puesto fronterizo del Tarajal, después del atentado sufrido el sábado por la iglesia de San José.

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Según explicó la Policía Local, los hechos ocurrieron cuando los agentes que patrullaban por la barriada de Benzú, a escasos cien metros de la frontera Norte, observaron cómo una embarcación tipo patera con inmigrantes se encontraba cerca de la playa.

Los inmigrantes huyeron al percatarse de la presencia de los agentes mientras que el piloto de la nave pidió combustible a las personas que se encontraban cerca de la playa para escapar de la patrullera de la Guardia Civil. El patrón efectuó una maniobra peligrosa y la patera embarrancó en un lugar de difícil acceso, por lo que éste se dio a la fuga. Para ello contó con el respaldo de unos 60 vecinos de la zona, que apabullaron a los agentes para evitar su detención.

Benzú es una barriada aislada del resto de la ciudad por una carretera y está habitada mayoritariamente por musulmanes. Es además el punto de Ceuta desde el que parten las pateras con destino a las costas de Tarifa.

La Guardia Civil sólo detuvo a un joven de 22 años, K. A. L., por proteger presuntamente al patrón y por apropiarse del motor de la embarcación. Tras esta detención se originaron algunos disturbios de orden público y se encresparon los ánimos entre vecinos y agentes del instituto armado, que tuvieron que pedir refuerzos. La patera, que quedó en la orilla, no fue remolcada hasta ayer al considerar conveniente los agentes que su intervención en aquellos momentos hubiera provocado disturbios mayores.

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Esta no es la primera vez que vecinos de las barriadas limítrofes con Marruecos protegen y ayudan activamente a narcotraficantes y a mafias de trafico de inmigrantes. Hace tres meses, otros agentes de la Guardia Civil fueron apedreados en el arrabal de Príncipe Felipe al detener a varios inmigrantes lograran saltar la valla que separa Ceuta de Marruecos.

Por otra parte, más de 70 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han llegado a Ceuta para reforzar la seguridad ciudadana y realizar labores de vigilancia en el puesto froterizo del Tarajal, que separa la ciudad autónoma de Marruecos, tras el atentado sufrido el sábado contra la iglesia de San José, informa Efe. Entre los destacados se encuentran 62 especialistas del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil y un grupo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía.

La Delegación del Gobierno mantiene un despliegue policial especial para vigilar algunos lugares tras al atentado contra la iglesia de San José, donde unos desconocidos arrojaron una botella con gasolina. También se ha extremado la vigilancia de la sinagoga, que el año pasado sufrió cinco atentados.

Un guardia civil custodia a los inmigrantes detenidos ayer en Lanzarote.
Un guardia civil custodia a los inmigrantes detenidos ayer en Lanzarote.EFE

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