_
_
_
_
CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El ataque contra EE UU y su respuesta 3

Le envío la carta abierta que he remitido a un miembro de la United States National Academy of Sciences:

'Permíteme, en primer lugar, expresarte todo el pesar que siento por el criminal atentado del pasado martes, un acto bárbaro sin precedentes ni justificación posible. Nadie puede permanecer indiferente ante semejante salvajada. La obcecación y el fanatismo parecen no conocer límites en algunas mentes. Y, justamente ante ello, permíteme también que me declare honestamente convencido de que la libertad se basa en el respeto hacia los demás y en la equidad por encima de todo. Sobran indicios para temer que no será ésa la actitud que guiará la respuesta del Gobierno estadounidense.

Los ciudadanos norteamericanos relevantes y ecuánimes como tú tenéis la alta responsabilidad de conformar opinión pública razonable y, así lo creo, tratar de influir sensatamente sobre vuestras autoridades. Este acto, desde luego injustificable, no es en absoluto inexplicable. Bien al contrario, canaliza, aunque pésima e inadmisiblemente, toda la ira acumulada ante tanta inequidad, arbitrariedad e injusticia que la primera potencia mundial ha tolerado, alimentado o directamente provocado de muchos años a esta parte. Debéis tener el valor de decirlo a vuestros conciudadanos. Quien siembra vientos, recoge tempestades.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Ningún otro país tiene fuerzas armadas permanentemente desplegadas por todo el mundo. Tras la Segunda Guerra Mundial, ningún otro país democrático ha invadido, ocupado, bloqueado o atacado militarmente a terceros en grado comparable (Corea, Vietnam, Granada, Cuba, Panamá, Somalia, Irak...), por no hablar de las incontables intervenciones inconfesadas de la CIA o del apoyo a toda clase de tiranos, desde Somoza a Pinochet, pasando por Marcos o Batista.

Estados Unidos ha librado guerras en muchos lugares, abiertas o encubiertas, sin que nadie previamente se hubiera propuesto hacérselas de forma premeditada. Estados Unidos ha capitaneado la imposición de un orden social injusto que mundializa los mercados sin globalizar la economía. Incluso ha declarado la guerra al planeta negándose a suscribir los tratados ambientales que todo el mundo se avenía a respetar. ¿Qué clase de sentimientos crees que eso suscita en el ánimo de las gentes, sobre todo en el de quienes sufren directamente las dolorosas consecuencias de todo ello?

Hay que combatir el terrorismo y los fanatismos que lo sustentan, por supuesto. Justamente por ello hay que empezar por abolir sus causas. El fundamentalismo islámico, tan aborrecible como cualquier otro, no florecería como lo hace si millones de seres desesperados no encontraran en él un falso refugio a falta de un verdadero recaudo.

El fanatismo terrorista es la peor expresión de la insostenibilidad del modelo que Occidente alimenta y los Estados Unidos lideran, digámoslo claramente. Los bombardeos que se avecinan no reequilibrarán la renta de los más desfavorecidos; al contrario: incrementarán su miseria, destruirán sus escasas esperanzas y engrosarán las filas de futuros terroristas. Eso sí: aumentarán el negocio de los fabricantes de destrucción masiva, en un perverso proceso de retroalimentación del sistema que se trataría de cambiar.

Tenéis que preguntarlo a vuestros gobernantes: ¿van a combatir el terrorismo o van a vengarse de los terroristas? El gesto alto y generoso sería lanzarse al primer combate, que a lo mejor comienza en Wall Street, al ladito mismo de las torres abatidas. Entonces seríais grandes; si no, sólo seguiréis siendo poderosos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_