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Una empresa de seguridad polémica

La empresa Levantina de Seguridad, contratada por la asociación Cicerón para la seguridad de El Pinar, acumula un largo historial en los tribunales de la Comunidad Valenciana que alcanza, sólo en los dos últimos años, la cifra de casi 200 denuncias. La mayoría de ellas, según fuentes policiales, por agresiones. Las condenas a agentes de esta empresa se cuentan también por decenas. El pasado mes de marzo dos guardas de seguridad de esta compañía se enfrentaron a una petición del ministerio fiscal de cinco años de prisión por dos delitos y una falta de lesiones. Un mes antes, en febrero, otro juzgado condenó a 18 meses de cárcel a otros dos vigilantes también por lesiones.

Levantina de Seguridad fue creada por José Luis Roberto, un empresario que fue condenado por un juzgado de lo social de Valencia en 1998 por obligar a sus trabajadores a afiliarse a Falange Española-Frente Nacional Sindicalista (FE-FNS), formación política para la que ha trabajado como abogado. Roberto también ha sido editor de propaganda ultra y tiene antecedentes por su particular actividad política y por violar la ley de seguridad privada, según fuentes policiales.

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Tocada por esta polémica, Levantina de Seguridad, que llegó a tener encomendada la vigilancia de la práctica totalidad de los locales de ocio de playa en la costa valenciana y buena parte de los edificios oficiales, perdió gran parte de sus contratos. Aun así, la Generalitat valenciana deposita en Levantina de Seguridad la vigilancia del Centro de Coordinación de Emergencias de Valencia, algunos juzgados, varios colegios y otros edificios oficiales que no precisó ayer la Generalitat. José Luis Roberto, según fuentes policiales, es ahora, además, asesor de la recién creada asociación de clubes de alterne (ANELCA).

Francisco Panadero, secretario general técnico de la Consejería de Servicios Sociales, aseguró ayer desconocer estas denuncias de Levantina en la Comunidad Valenciana, así como la ideología de su creador: 'Los problemas que haya podido tener en la Comunidad Valenciana no nos competen; tampoco las cuestiones políticas. Cuando Cicerón se quedó con la gestión del centro, nos informaron de que iban a contratar vigilantes de esta empresa. Sólo nos preocupaba que dieran el perfil, y lo daban'.

Fuentes de Cicerón aseguraron ayer a Servicios Sociales que desconocían las denuncias contra Levantina y explicaron que sólo cuentan con sus servicios para vigilar a los menores internados en El Pinar, y no en el otro centro que gestiona en Baleares.

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