20.000 exámenes de ADN

Los familiares de las víctimas de los atentados del martes cumplimentaban ayer un prolijo formulario con toda clase de detalles que puedan contribuir a la identificación de los cuerpos o restos humanos que vayan apareciendo. Además de las características físicas de los desaparecidos, los allegados eran invitados a proporcionar muestras orgánicas sobre las que realizar análisis del ADN, que los especialistas esperan ejecutar a razón de 700 al día de los 20.000 ejemplos que han recogido hasta el momento.

Altura, peso, color del pelo, cicatrices, tatuajes, lunares, maquillaje, anillos, marcapasos..., todo quedaba registrado en siete folios que trazaban el perfil de las víctimas, datos a los que se iban a añadir muestras celulares. Algunas personas se acercaron al centro de la avenida de Lexington, que centraliza las relaciones con los familiares, con cepillos de dientes o cabellos, material suficiente para extraer el ADN y compararlo con el que propocionen restos humanos que no puedan ser identificados de otra manera.

Los equipos de rescate localizan de vez en cuando fragmentos de cuerpos, un brazo, una pierna, un dedo..., que sólo pueden ser atribuidos a una víctima mediante pruebas de laboratorio con su ADN. Es una tarea ingente, que llevará meses, que los responsables forenses de Nueva York pretenden llevar hasta el final. 'Todo cuerpo o fragmento debería ser identificado', señala Michael Baden, el jefe del servicio forense de la policía neoyorquina. Expertos en ADN de diversas partes del país han recibido la comunicación de estar preparados en caso de que se requiera su concurso.

Jamás identificadas

Eso en el caso de localización de restos, que no servirá para todas las víctimas, muchas de las cuales no serán jamás identificadas. La carga de combustible de los aviones, que derritió el acero de las Torres Gemelas como si fuese cera, tiene que haber destruido por completo los cuerpos humanos. 'Muchas de las víctimas fueron totalmente consumidas y no habrá restos que analizar', adelantaba Ross Zumwalt, que fuera presidente de la asociación nacional de forenses.

Los restos que son extraídos de entre los escombros son colocados en bolsas de plástico independientes hasta que se pueda determinar su identidad o su relación con otros restos, y a ello atribuye el alcalde Rudolph Giuliani que la ciudad haya pedido 11.000 bolsas, lo que en un principio hizo pensar en otros tantos muertos.

El ADN es la técnica más avanzada de identificación, y es usada cuando es imposible aplicar sistemas convencionales, desde rayos X hasta muestras dentales.