El déficit exterior se dispara por la desaceleración económica mundial
Las exportaciones cayeron un 0,3% en junio frente a un año antes
La economía española puede volver a una situación de fuerte desequilibrio exterior, tal como apuntan los datos del mes de junio publicados ayer por el Banco de España. En ese mes, el saldo de los intercambios de bienes, servicios, rentas y transferencias con el resto del mundo fue deficitario en 2.721 millones de euros, casi tres veces la cifra del mismo mes del año anterior. La causa está en el retroceso de las exportaciones (un 0,3%) como reflejo de la desaceleración de la economía mundial.
Se rompe así la tendencia a la moderación del déficit exterior que se mantuvo durante los primeros meses del año, lo que responde a la menor demanda exterior de productos españoles. La desaceleración en las principales economías del planeta -en especial, de los países de la UE, destino de más del 60% de las ventas españolas-, explica ese nuevo escenario. A ello hay que añadir un diferencial de inflación todavía alto (0,9 puntos).
El dato es que las exportaciones españolas se han estancado en ese mes (retroceso del 0,3% en relación a junio del pasado año). Las importaciones, por el contrario, aumentaron a una tasa del 8%. En consecuencia, el déficit comercial registró un saldo negativo de 3.769,8 millones de euros, un 44,4% más que un año antes. Este desequilibrio restará alguna décima al crecimiento económico, pese a que el Ministerio de Economía ha previsto una aportación positiva de 0,1 puntos en el año.
Cambio de tendencia
Junio marca ese cambio de tendencia en la balanza comercial, cuyo déficit se había corregido en los meses anteriores. En el conjunto del primer semestre se mantiene la inercia, aunque la mejora es mínima: el déficit comercial ha pasado de los 16.221 millones de euros en los seis primeros meses de 2000 a los 16.163 millones de 2001. Las exportaciones han crecido un 11,4% y las importaciones, un 8,9% en los mismos plazos.
Si se incluyen además los saldos de servicios (turismo), rentas (rendimientos o intereses percibidos o pagados al o del exterior) y transferencias (flujo de fondos y aportaciones sobre todo a la UE), el conjunto de la balanza por cuenta corriente también frena la mejora de los últimos meses. El saldo negativo en los seis primeros meses del año ha sido de 7.004,6 millones de euros, frente a los 7.386,6 millones de la primera mitad de 2000. Durante todo el pasado año el déficit fue de 18.959 millones de euros, un máximo histórico que supuso restar una décima al crecimiento económico del pasado año.
Ayer también se dieron a conocer los datos correspondientes a la UE, que muestran, como en España, una ligera corrección de los saldos negativos con el exterior en el segundo semestre. En ese periodo, la UE registró un déficit exterior de 7.800 millones de euros, frente a los 8.000 millones del mismo periodo del año anterior. En el caso de la zona euro, el saldo negativo ha sido de 4.900 millones de euros, frente a 6.600 millones del pasado año.
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