Las Cortes tampoco recibirán explicaciones

El jefe del Ejecutivo valenciano, Eduardo Zaplana, aseguró ayer no haber dado ninguna importancia a los intentos de relacionarlo con el caso Gescartera. Zaplana desvinculó ayer -tras el debate y cuando ya se conocía que no será llamado a declarar a la comisión de investigación del Congreso de los Diputados- el nombramiento de Jaime Morey como asesor de la Presidencia de la Generalitat 'con otros asuntos' en los que no ha tenido nada que ver ni le interesan.

El presidente de la Generalitat no comparecerá en la comisión de investigación del Congreso gracias a una propuesta de CiU, que pedía que los altos cargos autonómicos compareciesen, si así se consideraba, en sus respectivos Parlamentos, votada por el PP y Coalición Canaria. Eduardo Zaplana se mostró reacio a comparecer en las Cortes Valencianas para hablar del caso Gescartera. 'Cuando alguien me dé el más mínimo argumento, por lejano que sea, de las más mínima, no ya vinculación, sino relación o conocimiento del asunto que se está investigando, ese día les contesto [sobre una posible comparecencia en las Cortes Valencianas]', dijo Zaplana.

Para el dirigente popular la críticas por el nombramiento como asesor de Jaime Morey, director general del grupo Gescartera, es fruto de la desesperación política de los partidos de la oposición. Según Zaplana, en el transcurso del debate, tanto Puig como Ribó, trataron el tema 'de pasada, con referencias muy leves porque saben que es una cuestión anecdótica, ficticia, que está en el debate de forma absolutamente forzada'.

Durante el debate, el socialista Joaquim Puig aseguró que el líder del PP tenía una clara responsabilidad política por nombrar a Morey sin saber en qué le asesoraba ni a qué se dedicaba en nombre del presidente de la Genralitat. Ribó, por su parte, acusó a Zaplana de facilitar un nombramiento a Morey que le daba la credibilidad y la solvencia necesarias para lograr la confianza de los inversores de Gescartera.

Eduardo Zaplana reiteró durante todo el debate que quizá se podría decir que el nombramiento de Jaime Morey 'no fue acertado' pero recalcó que cualquier relación con Gescartera era un ejercicio de 'cinismo político'.

El responsable del Gobierno valenciano tachó de inmoral hablar de comportamientos inmorales sin tener argumentos y recalcó que en su Ejecutivo 'no hay ninguna sombra de corrupción'.