Máxima vigilancia en el aeropuerto de Barajas

El aeropuerto de Madrid-Barajas se encontraba ayer en máxima alerta. Policías antidisturbios y agentes de paisano patrullaban ayer las terminales, en especial la de internacional. Fuentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía señalaron que se había reforzado la vigilancia en el tránsito de pasajeros y en el control de equipajes.

Las aerolíneas no vendían ayer billetes hacia Estados Unidos. Algunas admitían reservas para la próxima semana. Las agencias de viajes, por su parte, optaron por varias opciones en función del viaje. Si el destino final era un aeropuerto de Estados Unidos ofrecían a sus clientes el retraso del vuelo hasta que estuvieran abiertos los aeropuertos. Si el viajero declinaba esta opción, le devolvían el dinero.

Si los vuelos hacían escala en Estados Unidos, se intentaba acomodar a los viajeros en otros vuelos directos hacia sus destinos. Los más demandados eran Cancún, Venezuela o Guatemala, entre otros. 'El problema que nos ha surgido es que los directos están colapsados y no tienen capacidad para acoger a todos los que compraron un billete con escala en Miami', comentó una empleada de un operador de viajes.

La última opción también consistía en devolverles el dinero a los pasajeros que no querían devolver sus billetes.

El aeropuerto de Barajas anuló ayer seis vuelos con destino a San Francisco, Nueva York, Atlanta, Orlando y Miami. Los operaban las compañías Delta Airlines, USA Airways, American Airlines, Air Plus Comet e Iberia, según informó un portavoz del aeródromo. También dejó de salir un avión con destino a Tel Aviv de las líneas israelíes.