La Conferencia Episcopal define como 'fondo voluntario' la cuota de los profesores

La Conferencia Episcopal Española (CEE), que preside el cardenal Rouco, reconoció ayer la existencia de las cuotas que algunas diócesis piden a los profesores de religión, pero, según los obispos, se trata de un 'fondo común voluntario', no de un 'impuesto revolucionario' como lo calificó el pasado lunes la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa (FEPER). Con documentos episcopales en sus manos que avalan sus denuncias, esta federación volvió a acusar a los prelados de presentar como voluntario algo que en realidad 'es una orden'.

Movilización general. Los obispos salieron ayer a los medios de comunicación para defenderse de las acusaciones que pesan sobre una parte de la jerarquía católica española por despedir a profesores de religión por motivos personales y por cobrar un porcentaje de sus salarios, entre el 0,6% y el 1%, como denunció el lunes pasado, con documentos, la FEPER.

La reacción de la CEE, representante de todos los prelados, fue negar la veracidad de las informaciones facilitadas por esta federación de docentes católicos, que vincula la continuidad de algunos profesores en sus puestos de trabajo a 'un impuesto revolucionario' mediante el pago anual de una cantidad en metálico para las arcas diocesanas.

Según la Comisión Episcopal de Enseñanza, que preside el arzobispo de Granada, Antonio Cañizares, 'las afirmaciones vertidas por los llamados representantes de la asociación de profesores FEPER carecen de fundamento y verdad'. La citada comisión episcopal dijo haber recabado información en las diócesis de Canarias, Tenerife y Getafe -imputadas por la FEPER, entre otras, en las prácticas denunciadas-, y, tras ese contacto, concluye que 'los profesores de religión [de esas diócesis] decidieron en asamblea, por iniciativa libre y voluntaria, crear un fondo común para los gastos propios de su actividad docente y formación, ante la precariedad de medios económicos de las diócesis'. 'Los profesores de religión de las mencionadas diócesis han obrado voluntariamente y con gran sentido cristiano de solidaridad y compañerismo en su acción educativa', añade la CEE.

El arzobispo Cañizares, al margen de la nota oficial de la comisión que él mismo preside, trató de quitar representatividad a la FEPER, en declaraciones a la Cope, la emisora propiedad de los obispos. Según Cañizares, este sindicato es muy minoritario porque, según dijo, de los 13.000 profesores que actualmente imparten la docencia de religión -otras fuentes elevan esa cifra a casi 15.000-, la FEPER representa a 'un mínimo que no sé si llegará al centenar'. Los dirigentes de la FEPER, por su parte, aseguran representar a 2.000.

Cañizares también dijo en la misma emisora que 'el donativo' que dan los profesores a sus diócesis 'supone unas 400 pesetas al mes', pero esa cifra, como también subrayaba la agencia Efe, en uno de sus despachos, está en contradicción con la facilitada ayer mismo por la Comisión de Enseñanza que preside el propio arzobispo Cañizares. 'Estas aportaciones no llegan a cien pesetas al mes para los profesores de primaria y doscientas para los de secundaria', aseguró la nota oficial de esta comisión.

Documentos reproducidos ayer, literalmente, por EL PAÍS muestran que algunas diócesis reclaman a sus profesores, por escrito, el 0,6% del salario. Así, el delegado de Enseñanza del Obispado de Tenerife, José Hermógenes Martín, envió a los profesores el año pasado una circular con este párrafo: 'Al hacer balance hemos encontrado que tú no has aportado nada desde [espacio en blanco]... hasta la fecha de hoy. Si hay alguna causa dínoslo con toda tranquilidad. Si ha sido despiste intenta hacerlo antes de que finalice el año'. 'Haz el cálculo sobre tu sueldo: hemos convenido que sea el 0,6% del mismo', añadía la circular episcopal.

8.000 pesetas al año

'En asamblea y por unanimidad, los profesores aprobaron entregar 8.000 pesetas al año de los más de cuatro millones que reciben los de secundaria, y 6.000 pesetas al año de los más de tres millones que reciben los de primaria para sostener una parte de los gastos de nuestro secretariado', reconoció, también ayer, la diócesis de Canarias en un comunicado rubricado por el obispo, Ramón Echarren. '¡Calumnia que algo queda!', exclamaba este prelado en ese comunicado.

Por su parte, el delegado episcopal de Enseñanza en Las Palmas de Gran Canaria, Hipólito Cabrera, explicó que las cuotas que pagan los profesores están avaladas por un acuerdo de 1982, casi 20 años atrás. Este portavoz insistió en negar que ese pago [de cuota] 'sea una imposición'.

Respondiendo a estas explicaciones, la FEPER dijo que los obispos siembran la confusión y niegan 'la evidencia'. 'Los documentos lo demuestran', dijo un portavoz a Europa Press.