Puntualizaciones

Los malos olores que ha generado este verano la actividad de tratamiento de basuras en la planta de Valdemingómez han dado lugar a algunas noticias de prensa y han impulsado a varias personas a escribir cartas al director a EL PAÍS. Como concejal de Medio Ambiente de uno de los municipios afectados por la actividad de la planta de Valdemingómez, me considero en la obligación de hacer algunas puntualizaciones.

Rivas-Vaciamadrid se ha opuesto siempre a la incineradora de Valdemingómez, no desde que comenzó a funcionar, sino mucho antes, desde que se conocieron los proyectos del Ayuntamiento de Madrid de instalarla. Y no ha sido sólo el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid: los vecinos y el tejido social de Rivas han participado en todas y cada una de las acciones e iniciativas que se han puesto en marcha en la ya antigua campaña que venimos sosteniendo contra la incineradora de Valdemingómez y contra la incineración como método de tratamiento de los residuos sólidos urbanos.

No quiero desde estas líneas provocar un enfrentamiento con la autoridad responsable del control ambiental (la Comunidad de Madrid) ni con la responsable del funcionamiento de la planta (el Ayuntamiento de Madrid), pero, en respuesta a algunas personas que han dirigido sus cartas a este periódico, sí quiero que quede de manifiesto lo siguiente:

1. El actual equipo de gobierno de Rivas-Vaciamadrid es contrario a la incineración como método de tratamiento más adecuado para los residuos sólidos urbanos y es partidario del cierre de los hornos de la incineradora de Valdemingómez. En este sentido, este Ayuntamiento va a seguir liderando la campaña contra la incineradora que, con mayor o menor intensidad, hemos sostenido en los últimos años.

2. El alcalde de Rivas-Vaciamadrid ha solicitado al presidente de la Comunidad de Madrid la creación de una mesa de control de la actividad de la incineradora que, compuesta por vecinos, instituciones de la zona y expertos, tuviera acceso a toda la información que genera la instalación. La Comunidad de Madrid no consideró necesaria la creación de dicha mesa.

3. El Ayuntamiento de Rivas- Vaciamadrid ha solicitado que, en tanto se mantenga la incineradora funcionando, se establezca un sistema de control de las emisiones de sustancias nocivas más eficaz que el actual, que detectó una emisión de dioxinas 15 veces por encima de lo permitido dos semanas después de que se produjera.

4. El Ayuntamiento de Rivas ha solicitado en numerosas ocasiones todo tipo de información a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid acerca de las emisiones de la incineradora, informes que nunca se nos han proporcionado completos.

5. El Ayuntamiento de Rivas- Vaciamadrid cree que es necesaria la realización de un estudio en la población de la zona afectada por las emisiones de la incineradora con el objetivo de conocer cuál es la realidad de la que estamos hablando y cómo ha afectado realmente a la población la actividad de la incineradora.