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AULAS

Acuerdos y dinero de menor rango para otras confesiones

El Estado ha suscrito acuerdos que hacen posible la presencia en las aulas de otras tres religiones, además de la Iglesia Católica. A mitad de los noventa, los gobiernos socialistas firmaron convenios con las religiones islámicas, hebraicas y evangelistas, aunque la diferencia en el rango de las relaciones es sustancial.

La presencia de la religión católica en los centros educativos se rige en última instancia por un concordato entre Estados, el español y la Santa Sede, firmado en 1979. Esa característica es la que le da una fuerza enorme y una gran dificultad para el cambio a todo lo que se deriva de ese acuerdo. Así, los dimes y diretes entre políticos, Iglesia, profesores y sindicatos de estos días respecto a la exclusión para el próximo curso de algunos docentes descarriados acaban siempre con la frase de 'esto es un acuerdo entre Estados, intocable hoy por hoy'.

Por el contrario, la posibilidad de que jóvenes de otras religiones sean atendidos por profesores de su confesión se debe a acuerdos de cooperación suscritos entre el Estado español y la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, la Federación de Comunidades Israelitas y la Comisión Islámica de España, organismos equivalentes, quizá, a la Conferencia Episcopal.

Convenios

Los convenios suscritos con estas religiones minoritarias garantizan el derecho de los alumnos a recibir las enseñanzas acordes con sus creencias en centros públicos y concertados, siempre que, según estos acuerdos 'el ejercicio de aquel derecho no entre en conflicto con el carácter propio del centro' en el caso de los centros concertados.

A partir de ahí, el trato administrativo tampoco es exactamente igual. Los profesores de religión católica son elegidos por las autoridades católicas y contratadas por el Estado, por lo que sus contratos y nóminas son las ordinarias en los centros, equivalentes a la de los interinos, y que, por tanto, llegan directamente desde la administración, la central en el caso de primaria y la autonómica en secundaria. Quienes dan clase del resto de religiones son igualmente elegidos por sus autoridades religiosas pero, aquí hay una diferencia, no son contratados por la administración civil sino por las correspondientes federaciones o comisiones nacionales.

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Las cifras de profesores de estas religiones es un dato imposible de conseguir hoy por hoy. Según el MEC, el curso pasado se contrataron 23 profesores de religión evangélica para primaria. En Secundaria, la Junta de Andalucía no pudo ofrecer ninguna cifra.

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