Baile final en la Gran Vía

Eran casi las once de la noche cuando Nicole Kidman y Alejandro Amenábar pisaban por fin juntos la Gran Vía madrileña. Era el último episodio de la larga historia de Los otros, la película que el cineasta español y la actriz australiana han hecho realidad y que el jueves se estrenaba en la ciudad donde fue concebida y en buena parte rodada.

Actores, directores, productores, políticos y artistas acudían a la cita. Cientos de caras conocidas que pasaron a un segundo plano cuando la actriz australiana, impresionante con un vestido-mantón de Manila, de Óscar de la Renta, entró en escena. Kidman saludó al público que la aguardaba en plena calle. Un admirador le tiró del brazo con fuerza y la actriz entró en la sala de cine con una herida que sangraba. No hizo ningún gesto de queja. Contestó a los periodistas sin ni siquiera taparse el rasguño. 'Sí, este vestido es un homenaje a España; estoy muy contenta; no, no sé hablar nada de español; ¿que qué me gusta de España? Que a la gente le gusta la vida y que además quieren vivirla'.

A su lado, Amenábar recordaba que ésta era su noche, que por fin su película estaba en casa. El director y la actriz habían salido juntos del hotel Ritz, donde Amenábar había recogido a Nicole Kidman después de que el mismo Mercedes negro le recogiera a él en el barrio de Malasaña. Mientras un atasco les bloqueaba en plena ciudad, los invitados iban llegando a la sala del estreno. Modelos y presentadoras como Verónica Blume, Jose Toledo y Paola Dominguín; el bailarín Nacho Duato, la actriz y cantante Mónica Molina; Ana García Obregón acompañada de Boris Izaguirre; las jóvenes actrices Olivia Molina y Elsa Pataky; los directores Gerardo Herrero, Jaime Chávarri, Montxo Armendáriz, Gracia Querejeta y Mariano Barroso; las actrices Emma Suárez, Anabel Alonso y Neus Asensi. Gente de la industria del cine a la que se sumaron Miguel Ángel Cortés, secretario de Estado para la Cooperación Internacional, y José María Michavila, secretario de Estado de Justicia; Carlos Aragonés, director del Gabinete de Presidencia; Íñigo Cavero, presidente del Consejo de Estado; el presidente del BBVA, Emilio Ybarra; el presidente de Ford España, Jaime Carvajal; José Ramón Álvarez Rendueles, presidente de Aceralia; José María Bergaretxe, consejero delegado del Grupo Correo; Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA, y Javier Díez Polanco, consejero delegado de Sogecable; Juan Ruiz de Gauna, consejero delegado de Vía Digital; la diputada del PSOE Carmen Alborch, el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, y Carlos Espinosa de los Monteros, presidente del Círculo de Empresarios.

Escritores como Ray Loriga y las cantantes Cristina Rosenvinge y Alaska. A todos ellos se sumó el actor de origen hispano Edward James Olmos (Blade Runner, Miami vice), que señaló que había acudido al estreno por amistad con la actriz protagonista y para apoyar 'películas internacionales como ésta, que están devolviendo el esplendor del cine a todo el mundo'.

Un esplendor que se vivió hasta altas horas de la madrugada en el Casino de Madrid, en una fiesta que, con la música que había elegido el propio Amenábar para la noche y a cargo del DJ Jabato, reunió a todos los invitados. Mientras en la terraza del Casino Nicole Kidman contemplaba (ya con una tirita en el brazo) los tejados del centro de la ciudad, acompañada de su publicista y de los productores españoles, Amenábar se entregaba al baile con sus amigos en el viejo salón del casino.