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El presidente de la patronal guipuzcoana deja el cargo al año del asesinato de su antecesor

Adegi mantiene en reserva el nombre del sucesor de Alberdi por razones de seguridad

El empresario José Ignacio Alberdi, quien asumió la presidencia de Adegi, la patronal guipuzcoana, en septiembre del año pasado después de que ETA asesinase el 8 de agosto de 2000 a su antecesor, José María Korta, dejará el cargo la próxima semana. Alberdi, vicepresidente de Adegi en el momento del asesinato, aceptó el puesto con el compromiso de no ocuparlo más de un año, acuerdo que en ese momento no se hizo público. La identidad del nuevo presidente se mantiene en la reserva por motivos de seguridad, según el portavoz de la patronal.

Adegi confirmó el relevo en un comunicado que hizo público pocas horas después de que EL PAÍS hubiese solicitado su versión sobre el cambio.

El asesinato de Korta con un coche-bomba extremó el pasado año la presión terrorista sobre los empresarios vascos, y guipuzcoanos en particular. El asesinato de quien era un empresario abertzale y conocido opositor al pago del llamado impuesto revolucionario, el chantaje económico de ETA, dejó a los empresarios en una situación de depresión. José Ignacio Alberdi, vicepresidente primero de Adegi, asumió el desafío al que le emplazaban los estatutos de la patronal, y ocupó el cargo 'en homenaje y memoria de José María Korta'.

Aunque en el momento de su nombramiento no trascendió, Alberdi asumió el cargo sólo de forma temporal alegando tanto motivos personales como profesionales: las exigencias de los socios de su propia empresa. Desde el nombramiento de Alberdi, la patronal provincial ha venido preparando su relevo en el mayor de los sigilos. De hecho, Adegi tiene ya listo al sustituto, auqneu por el momento mantiene en secreto su nombre por motivos de seguridad. El consejo rector de la patronal se reunirá la próxima semana y hará oficial el traspaso de poderes.

Adegi agrupa a cerca de 2.000 empresarios guipuzcoanos, fundamentalmente de pequeñas y medianas compañías. Fuentes empresariales sitúan en el tejido económico guipuzcoano a los mayores contribuyentes forzados a la organización terrorista. El mensaje tradicional de la patronal ha sido no pagar a ETA y resistir. Sin embargo, el desánimo triunfa en amplios sectores empresariales que ven cómo la presión contra ellos se intensifica.

La banda armada ha golpeado dos veces a la patronal guipuzcoana: el asesinato de Korta y un atentado contra su secretario general, José María Ruiz Urchegui, en el que resultó gravemente herido en 1995 un empleado de la entidad. El propio Alberdi reconoció el pasado noviembre, al hacer un análisis de la situación económica de Euskadi, que el ánimo de los patronos 'no es bueno a causa del terrorismo y la extorsión de ETA'. Agregó que se ha sumido a este sector en una situación de 'incomprensión, impotencia y rabia que puede incidir muy negativamente en la ilusión para afrontar los retos del futuro'.

José Ignacio Alberdi Etxaniz, nacido en Zarautz hace 60 años, está casado y es padre de tres hijas. En 1968, fundó en Aizarnazabal la empresa Obe SL, dedicada a la fabricación y la comercialización de todo tipo de herrajes para muebles. En 1978, fue participada por la multinacional alemana Hettich. Alberdi se mantiene en la actualidad como socio y director general. La plantilla de esta industria está compuesta por 130 trabajadores.

Elegido miembro del consejo rector de Adegi en 1980, en los tres últimos mandatos ocupó su primera vicepresidencia. También participó activamente en la fundación de la patronal vasca, Confebask, y fue uno de los impulsores y promotores de Elkargi, la primera sociedad de garantía recíproca de España. Adegi fue fundada en 1977 y desde entonces ha estado dirigida sucesivamente por los empresarios Antxon Cava, José María Vizcaíno, Antton Marquet, Jesús María Aguirre, Tomás Ariceta y José María Korta.

Durante su mandato, Alberdi ha mantenido una línea continuista en la patronal guipuzcona y de reconocimiento a su antecesor. La pasada asamblea general, celebrada el 5 de junio, se convirtió en todo un homenaje a Korta y en una petición al lehendakari, Juan José Ibarretxe, presente en el acto, de que hiciese todo lo posible para lograr la paz. En el mismo cónclave, el diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Román Sudupe, señaló a este territorio como el más golpeado por el terrorismo etarra.

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