Sanidad de primera para Fuenlabrada

La sanidad es posiblemente uno de los asuntos que más alarma social e interés suscita en los ciudadanos, por lo que he de decir a mi vecina de Fuenlabrada Francisca Expósito (EL PAÍS, 26 y 29 del 08-01) que mi interés por uno de los pilares del Estado de Bienestar como es la sanidad es no sólo por las lamentables cuatro muertes que parece se han producido, sino por la creencia en una sanidad pública de primera.

Desconozco una vez leída su carta si su interés es por las mismas cuestiones de principio que las mías o por la necesidad de uno de los nueve puestos de trabajo que dice serán la solución a la falta de asistencia de emergencias que sufre nuestra ciudad.

La defensa de la sanidad pública hay que hacerla sin ningún tipo de interés personal, y los ciudadanos tenemos la obligación de exigir a nuestras instituciones que cuiden como he dicho antes de uno de los pilares de nuestro Estado de Bienestar; la sanidad es algo que no se puede cuestionar con dinero, sino con una mejora de servicio; usted nos habla de que la solución pasa por 60 millones con nueve puestos de trabajo, y yo le digo que una UVI del 061 tiene una dotación de aproximadamente 20 profesionales y su coste en salarios es de 100 millones anuales, por lo que su dotación tanto económica como de plantilla necesitaría de una explicación.

Por tanto, yo exigiría a nuestro Ayuntamiento contundencia en la negociación con el Insalud, que Fuenlabrada cuente con un servicio de emergencias que dé cobertura sólo a nuestra ciudad, contundencia a la hora de exigir mayor dotación en los servicios de urgencia del Arroyo, contundencia a la hora de exigir la reducción de las listas de espera.

Porque, vecina Francisca, la infraestructura, dotación y competencias para que los/las vecinos/as de Fuenlabrada tengamos una sanidad pública de primera la tiene el Insalud, y así lo entienden por poner un ejemplo los/las vecinos/as de Alcalá de Henares, que están reivindicando al Insalud y la Comunidad de Madrid una UVI más para su área sanitaria, porque a nadie se nos ocuriría pedir que nuestro Ayuntamiento creara una consulta municipal de ginecología para reducir las listas de espera o un centro de diálisis para que nuestros enfermos no sean trasladados diariamente a clínicas privadas del norte de la capital. La sanidad pública no pasa por conseguir un puesto de trabajo.