Navarra tendrá un presupuesto de 2.500 millones de euros para 2002

Los presupuestos de Navarra para 2002 ascenderán a 2.500 millones de euros (414.685 millones de pesetas) y, por segundo año consecutivo, mantendrán el equilibrio presupuestario, según los datos presentados ayer por el consejero de Economía del Ejecutivo foral, Francisco Iribarren.

Las cuentas públicas de la comunidad foral se incrementarán en un 5,1% y deberán ser negociadas por UPN con los socialistas y CDN para garantizar su posterior aprobación parlamentaria. Iribarren desea que el anteproyecto de directrices económicas y técnicas aprobado ayer por el Gobierno navarro se convierta en un documento definitivo antes del 31 de octubre.

De momento, los socialistas y CDN siguen dispuestos a negociar con el Gobierno foral el documento presupuestario. Juan José Lizarbe, secretario general del PSN-PSOE, reprochó ayer, no obstante, al presidente navarro, Miguel Sanz, unas recientes declaraciones en las que éste adelantó que, si no se alcanza un acuerdo presupuestario, prorrogaría las cuentas de este año. 'No entendemos tal irresponsabilidad de arrojar la toalla antes de empezar a hablar. Nosotros estamos dispuestos a negociar, pero sin presiones de ningún tipo', apuntó Lizarbe.

Iribarren señaló que la previsión final para el presente ejercicio será de un déficit de 1.921 millones de pesetas a compensar con fondos europeos, lo que permitirá cerrar el año con el anunciado equilibrio presupuestario.

Reglamento de la Cámara

Por otro lado, los partidos de la oposición, reunidos ayer en la sede del Parlamento navarro, decidieron convocar de inmediato la ponencia encargada de modernizar el funcionamiento interno del Legislativo regional. El objetivo prioritario es modificar el reglamento interno para reforzar la tarea de control al Gobierno y dignificar los medios y recursos con que cuenta cada partido para desarrollar su trabajo.

Los máximos representantes de PSN-PSOE, IU-EB, EA-PNV y CDN coincidieron en la necesidad de seguir manteniendo la iniciativa parlamentaria de oposición que tantos dolores de cabeza provoca al Gobierno en minoría de los regionalistas.

La filosofía política de los grupos de la oposición, que no invitan a EH a su trabajo de coordinación, es que siga siendo el Parlamento foral el centro del debate político y la oposición, el germen de las iniciativas legislativas de progreso que el Ejecutivo no desarrolla. De igual forma, los partidos reunidos están interesados en que se vaya engrasando la maquinaria de una alternativa de gobierno para Navarra en los comicios de 2003 y que esa mayoría alternativa 'tenga una credibilidad real ante la sociedad'.

Su trabajo conjunto y el disponer de mayoría parlamentaria les ha permitido este año modificar numerosas propuestas del Gobierno y conseguir la aprobación en la Cámara de otras proposiciones de ley surgidas de la oposición.