Arenas cree que la falta de proyecto en el PSOE genera desconfianza y no da votos

El Comité Ejecutivo Nacional del PP analizó ayer un estudio demoscópico, presentado por el secretario general del partido, Javier Arenas, con datos elaborados sobre todo de las cuatro encuestas electorales efectuadas desde octubre de 2000 hasta julio de 2001 por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). De esos sondeos oficiales y de otros publicados en medios de comunicación, el PP ha concluido que el proyecto impulsado hace más de un año por José Luis Rodríguez Zapatero en el PSOE 'no se traduce en mayor confianza de los ciudadanos ni en mayor intención de voto'. Arenas interpretó, sin embargo, que los españoles siguen refrendando al PP como en las elecciones de marzo de 2000.

El número dos del PP subrayó así el fracaso del estilo de hacer oposición del PSOE de Zapatero, que criticó sobre todo por dos razones. Por fomentar el 'doble juego' de presentarse como el 'hombre tranquilo y elegante que ordena media hora antes a sus subordinados Jesús Caldera y José Blanco que salgan a decir todo tipo de barbaridades'. Y por no generar un proyecto claro y cohesionado para España.

Arenas insistió en las andanadas que el propio José María Aznar dirigió a Zapatero en su discurso de Quintanilla de Onésimo. Y en ese contexto situó los pactos del PSOE en Baleares con formaciones a favor de la autodeterminación, las alianzas de Pasqual Maragall en Cataluña con Esquerra Republicana y, sobre todo, la propensión al pacto de los socialistas gallegos con 'los radicales' del Bloque Nacionalista para desbancar como sea a Manuel Fraga.