Más de 3.000 ONG acusan a Israel de genocidio, racismo y limpieza étnica
Amnistía y Human Rights Watch boicotean el documento de la conferencia paralela de Durban
El foro de organizaciones no gubernamentales (ONG) que celebra en Durban, Suráfrica, una conferencia paralela a la organizada por Naciones Unidas contra el Racismo emitió ayer una declaración contra Israel en tales términos que no sólo provocó el abandono de la misma por parte de las ONG israelíes, sino que las grandes organizaciones humanitarias internacionales como Human Rights Watch o Amnistía Internacional se negaron a secundarla, provocando la escisión de la cumbre paralela. 'Es el peor documento antijudío después de la Alemania nazi', acusó un miembro del centro Wiesenthal.
El polémico texto declara a Israel como un 'Estado racista y de apartheid' y exige 'el fin inmediato de los crímenes racistas sistemáticos perpetrados por Israel, así como de los crímenes de guerra, actos de genocidio, limpieza étnica y de terrorismo de Estado contra el pueblo palestino'.
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos Mary Robinson le restó importancia a la declaración diciendo que esperaba que entre las delegaciones oficiales los puntos ofensivos no encontraran eco. 'Lamento que la declaración equipare al sionismo con el racismo, lo que me parece poco apropiado. El proceso mediante el que se adoptó [la declaración] es democrático, pero estamos hablando de un texto de una conferencia mundial que debe promover el sentido de unidad con las víctimas, la marcha hacia adelante con respeto, tolerancia e inclusión, y todo lenguaje que mine este esfuerzo no ayuda a esta conferencia', dijo.
El foro incluye a 3.744 ONG, con un total de 7.000 representantes, divididos en 59 grupos de interés temático. Cada grupo tiene un voto, sin importar el número de integrantes del grupo. 'Quizás deberíamos haber adoptado una estrategia más abierta a la hora de votar el documento, lo que podría haber evitado que el grupo judío se retirara cuando se eliminaron sus propuestas. Pero es normal que en un foro que toca los derechos humanos, donde mucha gente ha sido víctima de injusticias, haya muchos gritos. Me parece bien que la gente se enoje, pues nunca se resuelven las cosas sin conflicto', dijo Sunila Abeysekera, la presidente del comité de redacción del documento.
Entre quienes se retiraron como protesta por el método que se estaba siguiendo y el tono de la declaración se encuentran Amnistía Internacional, Human Rights Watch y todas las ONG israelíes. La declaración de las ONG no tiene un poder real sobre el documento oficial que deberá adoptar la Conferencia contra el Racismo, pero tiene creciente influencia en su redacción final.
'Lenguaje lleno de odio'
El jefe de la delegación oficial israelí, Mordejai Yadid, dijo que Israel considera retirarse de la Conferencia contra el Racismo si la declaración oficial acepta el lenguaje condenatorio. 'La decisión adoptada por las ONG es parte de una campaña antiisraelí cuyo fin es el de deslegitimar al pueblo israelí. Contradice todo lo que se trata en esta conferencia, que es sobre cómo luchar contra la discriminación racial. La declaración es una señal de que un lenguaje lleno de odio no hace sino promover la intolerancia', agregó Noam Katz, portavoz de la delegación.
El congresista demócrata estadounidense Tom Lantos, que integra la delegación de ese país, señaló que Estados Unidos podría retirarse si se persiste en acusar a Israel dentro de la conferencia oficial. 'El momento preciso en que decidamos tomar la decisión, y espero que no tengamos que tomarla, será cuando no queden dudas sobre el proceso de desintegración de esta conferencia. El momento exacto deberá decidirlo el secretario de Estado. Pero estamos preparados a partir en cuanto sea obvio que la conferencia ha sido secuestrada por el tema de Oriente Próximo', dijo.
En los pasillos del Centro Internacional de Convenciones, donde se realiza la Conferencia contra el Racismo, flotaba la preocupación. Llevan tres días discutiendo sin resultado sobre temas entre los que se incluyen Oriente Próximo, las compensaciones por la colonización y la esclavitud y la petición de perdón, que ocupan un lugar preponderante.
En las delegaciones de la Unión Europea se habla de una 'discrepancia de objetivos' entre las delegaciones. Mientras Europa insiste en que se estudie el racismo actual y el futuro y poner en marcha medidas que lo erradiquen, los países del Tercer Mundo quieren una revisión del pasado y compesaciones por ese pasado.
El tema más espinoso es el de las disculpas, que se concentra en dos puntos clave: quién pide perdón y por qué periodo de tiempo. 'Se pretende de Europa una disculpa selectiva; es decir, que sólo Europa se disculpe, a pesar de que son muchos los que tienen cadáveres de esclavos en su pasado. Siempre se habla de la ruta atlántica y del Pacífico, pero no se menciona la que atravesó el océano Índico. Luego está la frontera del tiempo. Creemos que trazar una línea en el tiempo es una solución falsa, porque, incluso cuando se prohíbe la esclavitud, ésta se sigue practicando', dijo una fuente de la delegación española.
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