Interior y el Gobierno vasco diseñan una respuesta común ante la ofensiva de ETA

La reunión en la Academia de Policía del País Vasco era la primera de las trimestrales que Morenés, secretario de Estado de Seguridad, y Legarda, viceconsejero vasco de Seguridad, acordaron el pasado día 17 en la sede del Ministerio del Interior, en Madrid. El nuevo clima de colaboración entre las Administraciones central y vasca ha facilitado tres reuniones al más alto nivel, desde que el pasado día 3, el ministro del Interior, Mariano Rajoy, y el consejero vasco, Javier Balza, desatascaran una situación de incomunicación que se había prolongado durante los más de dos años que duró la sexta legislatura vasca 1998-2001.

Dos de esas tres citas, la del día 20 y la de ayer, han reunido en torno a una mesa a expertos y mandos de la lucha antiterrorista. La primera se produjo tras el atentado con coche bomba de Salou (Tarragona) e incluyó a los Mossos d'Esquadra y la de ayer fue convocada después de las operaciones de la Ertzaintza contra el comando Buruntza del complejo Donosti y de la Guardia Civil contra el comando Barcelona.

Los mandos de Interior, que desayunaron con el atentado del aeropuerto de Barajas, que también sometieron a estudio, hicieron un amplio análisis de la campaña de atentados que ETA ha mantenido durante el verano y establecieron sus 'previsiones sobre la posible estrategia de la organización terrorista y de su entorno a corto y medio plazo', según aseguraba el Departamento de Interior del Gobierno vasco en un comunicado difundido al término del encuentro.

Cierta debilidad

Según fuentes de Interior, aunque es acertado el análisis de que ETA se encuentra actualmente en una situación de cierta debilidad -tras las detenciones de cinco de sus miembros en Guipúzcoa, tres en Cataluña y nueve golpes asestados desde el final de la tregua, en diciembre de 1999-, los máximos responsables policiales acordaron continuar 'en estado de permanente alerta' ante la posibilidad de que los terroristas reaccionen con nuevos atentados. En teoría, la organización terrorista conserva un comando en Madrid, otro itinerante que estaría al frente de la campaña contra los intereses turísticos españoles -supuestamente el que atentó ayer en Madrid-, un grupo germinal en Vizcaya, parte del complejo Donosti y una reserva en Francia que permance a la espera de eventuales instrucciones de la dirección etarra. Dicha reserva, según fuentes de la lucha antiterrorista, estaría compuesta por medio centenar de terrroristas.

Los responsables de Interior central y vasco volverán a reunirse dentro de tres meses, aunque también lo harán cada vez que se desarrolle una operación antiterrorista o un atentado de ETA. No obstante, en los próximos días está prevista una reunión de coordinación entre los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los de los Mossos d'Esquadra, que fue convocada a raíz de la desarticulación del comando Barcelona.

La forma en que se incorporarán los Mossos d´Esquadra a los nuevos esquemas de coordinación entre los diferentes cuerpos policiales quedará concretada en dicha reunión bilateral entre los responsables de Interior central y catalán, que inicialmente estaba prevista para hoy.