Divergencias entre Unió y Convergència sobre el calendario de la reestructuración del Gobierno

¿Los cambios de cartera deben ser antes o después de la moción de censura? En la coalición existen voces discordantes según opine un miembro de CDC o uno de Unió. Pero ni siquiera en el seno de cada partido reina la unanimidad. No obstante, la mayoría de convergentes cree que el reajuste debería ejecutarse después de la moción de censura para así demostrar menor dependencia de la estrategia de los socialistas catalanes. 'Los cambios se efectuarán cuando se crea más conveniente, no porque Maragall diga que el Gobierno sufre parálisis o no gobierna', apuntan desdesde el partido de Pujol. Consideran que el nuevo sistema de financiación, que los nacionalistas defienden a capa y espada, y el apoyo que les brindará el Partido Popular hasta el final de la legislatura, son suficientes argumentos para hacer fracasar la moción de censura, que en ningún momento saldrá adelante por la mayoría parlamentaria que conforman CiU y PP.

Distinta visión predomina en Unió, sobre todo entre la dirección. Para los dirigentes democristianos el próximo curso político marcará el resto de la legislatura y, por tanto, fundamental para las aspiraciones de la coalición de cara a las próximas elecciones autonómicas. Por ello, opinan que CiU debe encarar los próximos meses con solidez a partir de una doble vía. Por una parte, reforzando la cohesión interna -el 2 de diciembre se celebrará el acto público de constitución de la federación- y, por otra, articulando un nuevo Gobierno capaz de resistir hasta los comicios de 2003. Un nuevo Ejecutivo que responda al perfil del conseller en cap, Artur Mas, en cuya persona Jordi Pujol ha confiado la tarea de coordinación del Gobierno y el difícil reto de encabezar la candidatura de CiU a la presidencia de la Generalitat.

'Nos podemos presentar a la moción de censura con el debate de política general ganado, con un Gobierno sólido, con el apoyo del PP garantizado y, además, con un pacto de financiación muy positivo', argumentan fuentes de Unió.

Críticas generalizadas

Todos los partidos catalanes, excepto CiU, lamentaron ayer la actitud de Jordi Pujol de mantener desde hace medio año un Gobierno provisional y le conminaron a cerrar cuanto antes una situación que critican y que obedece más 'equilibrios partidistas' que 'a una voluntad de afrontar mejor los intereses de los ciudadanos', informa Efe.

Por su parte, el portavoz de Esquerra Republicana, Joan Ridao, acusó a Pujol de 'ofender la inteligencia de los sufridos votados de CiU' al atribuir el 'fracaso' de la mejorar del autogobierno a su dependencia del Partido Popular en el Parlament, tal como hizo el presidente el sábado en Llanars.