La integración de las bolsas generará importantes plusvalías en la de Bilbao

El proceso de integración es lento y los expertos no creen que se culmine antes de finales del primer semestre de 2002. El primer paso es el cambio de la Ley del Mercado de Valores, una reforma legislativa que se cree que se incluirá en la Ley de Acompañamiento de los próximos Presupuestos Generales del Estado. Esta modificación suprimirá la obligatoriedad de que los miembros de las sociedades rectoras de las bolsas sean sociedades o agencias de valores y abrirá la posibilidad de que participen en ellas las sociedades mercantiles y los particulares.

Tras este primer paso se realizará la valoración de cada una de las bolsas en función de sus resultados y fondos propios. El parqué bilbaíno logró en 2000 su récord de beneficios con 932 millones de pesetas de los que repartió entre sus socios un dividendo total de 328 millones de pesetas. La alta rentabilidad de este mercado hace pensar a los expertos que tendrá una buena valoración en la sociedad integrada, aunque nadie se atreve a fijar cantidades, ya que el valor final se establecerá comparativamente con los otros tres mercado españoles. Actualmente Bilbao ocupa la tercera posición por volumen de contratación.

Modelo alemán

El modelo elegido por los rectores de las bolsas españolas es similar al que ya se aplicó en Alemania. Un holding se hará con las participaciones de las cuatro sociedades rectoras de las bolsas y a los actuales miembros de las mismas, en función de la valoración de cada bolsa, se les asignará un porcentaje de su capital. Las rectoras de las bolsas están controladas por las sociedades de valores de los grandes bancos, presentes en todos los mercados, y por otras sociedades y agencias vinculados a cajas de ahorro y entidades locales. Por ello, serán las grandes entidades financieras los principales accionistas de la futura bolsa. En Bilbao, los nueve socios cuentan con una participación igual, mientras en las otras bolsas no es así.

Ocho de los nueve miembros del mercado bilbaíno votaron a favor del protocolo de integración de los cuatro parqués españoles. Norbolsa, la sociedad de valores de las tres cajas vascas, se abstuvo tras conocerse la postura contraria del PNV y del Gobierno vasco. El presidente de la Bolsa, José Luis Marcaida, antiguo ejecutivo del BBVA y considerado próximo al PNV, también se abstuvo. La oposición del Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya, compartida por directivos de la Bolsa de Bilbao, se debe a la consideración de que la desaparición de la sede bursátil puede tener efectos fiscales negativos y va a disminuir la capacidad de influencia que tenían sobre el mercado bilbaíno y sus socios.

Los planes de los miembros de las cuatro sociedades rectoras, según fuentes de las mismas, es que un porcentaje del capital social de la sociedad resultante salga a su vez a Bolsa. La previsible revalorización en el mercado de las participaciones asignadas en el proceso de integración dará lugar a sustanciosas plusvalías para los actuales socios.

La Bolsa de Bilbao se constituyó el 21 de julio de 1890 y fue reformada el 26 de julio de 1989, momento en el que se creó la actual sociedad rectora. Precisamente, en enero de este año una sentencia del Tribunal Supremo cuestionó la falta de control administrativo que hubo en aquella liquidación de la Bolsa y el reparto de su patrimonio entre 16 agentes de cambio y bolsa. El Gobierno vasco rechazó en esas fechas tener cualquier responsabilidad sobre esta disolución.