Hamás amenaza con liquidar a los padres de soldados israelíes

El Ejército israelí estuvo la semana pasada a punto de invadir la localidad de Beit Yala, próxima a la ciudad cisjordana autónoma de Belén y desde la que palestinos disparan con frecuencia contra el vecino barrio-asentamiento judío de Guiló, en Jerusalén Este. La invasión se paró en el último momento, gracias a la mediación de la UE y de EE UU, aunque también de los ministros laboristas israelíes Simón Peres (Asuntos Exteriores) y Benjamín Ben Eliézer (Defensa). Al final, la amenaza quedó en advertencia: un nuevo disparo a Guiló y el Ejército entrará en Beit Yala. Ahora, Sharon amplía el alcance a todo Jerusalén.

Por su parte, el jeque Yasín, fundador de Hamás en 1989, durante la anterior Intifada, advirtió: 'Si Israel asesina a los padres de nuestros héroes, nosotros haremos lo mismo y mataremos a los padres de sus soldados'.

Siete nuevas víctimas

Yasín, de 65 años y que debido a su parálisis se mueve en silla de ruedas, respondía de ese modo a las ideas letales propuestas esta semana por el viceministro israelí de Seguridad Interior, Guideon Ezra. El viceministro, ex subjefe de los Servicios Generales de Seguridad (Shin Bet), propuso que su país 'liquide a los padres y otros familiares de los palestinos que perpetran atentados suicidas, a fin de disuadirles. Siete palestinos engrosaron ayer la lista de víctimas. Cinco de ellos murieron por disparos de soldados israelíes cuando, según los militares, iban a colocar explosivos en el monte Eibal, al norte de Cisjordania. Los palestinos aseguran que las víctimas fueron cuatro, y que tres de ellas eran civiles que iban a ayudar al cuarto, un activista herido grave.

Las otras dos víctimas fueron dos policías palestinos en la franja de Gaza. El primero, fruto de un error. El Ejército israelí buscaba a un dirigente de Hamás, grupo en el que milita su padre, y le mató a él. El segundo, fruto de una acción inexplicable: los militares tomaron durante dos horas una casa desde la que aseguran les disparaban, y una vez que se retiraron entraron en ella policías palestinos. Sin mediar provocación, los soldados empezaron a dispararles.