La caída de la actividad económica provoca una nueva oleada de despidos masivos en las empresas

Contra la amenaza de crisis, despidos masivos. La compañía estadounidense Agilent Technologies anunció ayer que eliminará 4.000 puestos de trabajo, un 9% de su plantilla, para hacer frente a la caída de las ventas. El descenso de la actividad no sólo perjudica a las empresas de la llamada nueva economía: JP Morgan Chase, el segundo banco de Estados Unidos, amplió su plan de despidos de 5.000 a 8.000, lo que afectará al 8% de sus trabajadores.

La desaceleración ejerce una presión muy fuerte sobre los resultados de las empresas. La última oleada de despidos se ha traducido estos días en anuncios de ajustes de plantilla en Ford (entre 4.000 y 5.000), Fujitsu (16.400) y Opel (un número indeterminado), siempre bajo la justificación de recuperar beneficios. Agilent, que vende el material informático que se utiliza para fabricar semiconductores y productos de telecomunicaciones, no es la excepción. Perdió 219 millones de dólares (40.500 millones de pesetas) en su último trimestre (de mayo a julio). En el mismo periodo de 2000, ganó 155 millones de dólares (28.675 millones de pesetas), según informó ayer la compañía.

A la vista de este giro, despedirá a 4.000 de sus 43.000 empleados. 'Esta decisión no ha sido tomada a la ligera', aseguró el presidente de Agilent, Ned Barnholt, en conferencia de prensa. 'Pero éste es el mayor revés para la industria que he visto en mis 34 años en la compañía', se justificó. Agilent, con sede en Palo Alto (California), nació en realidad como un negocio independiente en 1999, cuando se separó de Hewlett-Packard que, por cierto, también prepara el despido de 6.000 trabajadores.

El significativo declive de los mercados bursátiles sirve de justificación a JP Morgan Chase, nacido de la fusión en diciembre pasado de Chase Manhattan y JP Morgan, para recortar, aún más, su gasto en personal. En lugar de los 5.000 previstos, el banco despedirá a 8.000 trabajadores tras informar de que, en el segundo trimestre su beneficio neto se derrumbó un 77%, hasta los 378 millones de dólares (68.913 millones de pesetas). No es la única entidad financiera con problemas. Citigroup, el mayor banco estadounidense, anunció a mediados de agosto que suprimirá 3.000 empleos más en los próximos 12 meses, lo que eleva a 4.000 el número de despidos ordenados por la compañía este año.

En Europa, el grupo químico suizo Ciba anunció ayer que suprimirá 450 puestos de trabajo para ahorrar cerca de 42 millones de dólares (7.770 millones d epesetas) al año.