Un palacio en Altea para el arte y la sociología

El Palau de les Arts d'Altea nace con la vocación de convertirse en un 'referente cultural del Mediterráneo'. Al menos éste es el deseo del presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, quien acudió a inaugurar estas nuevas instalaciones el domingo por la noche, tres años después de colocar la primera piedra.

El proyecto nació con la gestación polémica de la Universidad Miguel Hernández en 1996, cuando el primer Consell de Zaplana arrebató centros y facultades de Alicante para construir una Universidad en Elche y con campus en San Juan, Orihuela y Altea. El flamante Palau de les Arts, que ha supuesto ya una inversión oficial de 1.200 millones de pesetas, aportados por la Universidad Miguel Hernández, la Generalitat y la Diputación, a partes iguales, y otros cien millones del Ayuntamiento que ha puesto los terrenos. Sin embargo, según la dirección, estará vinculado también a la Universidad de Alicante, a través de la Fundación Ciencias Sociales del Mediterráneo, que coordina el catedrático Benjamín Oltra, y quien viene celebrando cuatro seminarios anuales de sociología teórica y avanzada.

Además de estas actividades, los alumnos de la Facultad de Bellas Artes de pintura, dibujo y grabado, así como los de danza contemporánea, tendrán un escenario de lujo para formarse y mostras sus conocimientos. El director de la sala, Ximo Romà, explicó que la dinámica de funcionamiento será 'por ciclos en los que ofreceremos al público la posibilidad de abonarse a actuaciones concretas o bien a todo el paquete', dijo Romà quien asegura que la programación será muy variada con espectáculos de danza, teatro, música y una ópera cada trimestre.

El edificio vanguardista del Palau de les Arts gira entorno a un gran auditorio dominado por una gran cúpula de 32 metros de diámetro, con capacidad para más de mil personas. El proyecto fue diseñado por los arquitectos Rafael Bellod, Francisco Sanchís, Juan Antonio Moreno y Carlos Gilardi. El Palau goza de un gran escenario que permite preparar 92 decorados distintos, y dispone de un foso con capacidad para 90 músicos.