Detenido el 'narco' Sito Miñanco tras requisar la policía cinco toneladas de cocaína
Prado Bugallo estaba en libertad condicional y a la espera de otra condena por tráfico de hachís
El 'año negro del narcotráfico gallego', como lo denominó el ministro del Interior, Mariano Rajoy, culminó ayer con la captura de Sito Miñanco, en libertad condicional desde diciembre de 1998, quien fue sorprendido de madrugada y casi en plena faena: con una emisora conectada al barco que iba a cargar la droga en medio del Atlántico y rodeado de cartas de navegación con las rutas marcadas. Otras 25 personas de varias nacionalidades fueron detenidas junto al capo gallego, de 45 años.
Ante los mismos policías que lo acababan de detener en un chalé de la urbanización El Bosque de Villaviciosa de Odón (Madrid), Sito Miñanco lamentó su suerte y echó cuentas sobre el tiempo que le espera en la cárcel. No volvía a ella desde diciembre de 1998, cuando salió en libertad condicional de Alcalá-Meco, en contra del criterio de Instituciones Penitenciarias, tras haber cumplido siete de los 20 años de prisión (las tres cuartas partes de la condena, sumadas las redenciones) a los que estaba condenado. A esa parte de la condena sin cumplir se le podrían añadir ahora los seis años que pide para él el fiscal en otro juicio por tráfico de hachís, pendiente de sentencia.
Las autoridades y la policía están convencidas de que esta vez Miñanco no se va a escabullir. 'Las investigaciones nos permiten pensar que él era el responsable de la organización y el que había realizado el encargo', explicó el comisario general de la Policía Judicial, Jesús Espigares, quien informó de la operación en Pontevedra, junto a Rajoy y altos cargos del Ministerio del Interior.
En Madrid, además de Miñanco, fueron detenidas otras seis personas, tres de ellas colombianas: Enrique Arango, un viejo contacto con la mafia de la droga en aquel país, y otros dos hombres que trabajaban de guardaespaldas para el capo gallego. En el chalé de Villaviciosa la policía se encontró con la 'sala de operaciones' que había instalado Miñanco: una serie de aparatos de 'sofisticada tecnología' para comunicarse con los barcos que transportaban la cocaína y varias cartas marítimas.
Buque nodriza
Miñanco había fletado un pesquero, con capitán nicaragüense y seis tripulantes, dos españoles, tres griegos y un chileno, que alijaría en alta mar la droga transportada desde Colombia por un buque nodriza. Las investigaciones de las policías de Madrid y Galicia permitieron anticiparse a la operación, y las autoridades españolas pidieron ayuda a la DEA, la agencia antidroga estadounidense, a la Real Policía Montada de Canadá y a la Marina francesa. Ayer, cuando los buques contrabandistas iban a encontrarse en un punto a unas 1.000 millas marinas (poco más de 1.800 kilómetros) de Guyana francesa, otro barco les esperaba con agentes españoles y estadounidenses. Del abordaje, que se hizo sin grandes incidentes, se encargaron miembros de los GEO españoles.
Mientras en alta mar era interceptada la mercancía y detenidos los 19 tripulantes de ambos barcos, la policía irrumpía en el chalé de Madrid donde Miñanco supervisaba la operación. Si se cumplen los vaticinios pregonados por los responsables de Interior, aquel chico que empezó como mariscador furtivo, que se convirtió en una celebridad social en su pueblo de Cambados (Pontevedra) y que tuvo amoríos con una miss panameña sobrina del ex presidente de Panamá Manuel Antonio Noriega, va a envejecer en prisión.
Con el de ayer, la policía completa una espectacular sucesión de golpes contra el narcotráfico en apenas cuatro días. En tres operaciones sin relación entre sí -una en Valencia y otra en Santurtzi (Vizcaya), además de la de ayer- se han incautado 12.000 kilos de cocaína, el doble que en los 12 meses de 2000. El 'año negro' para los narcos gallegos empezó en octubre de 2000 con la captura en Grecia de Laureano Oubiña, a la que siguieron meses después la de Josefa Charlín y la del abogado Pablo Vioque.
Por otra parte, cuatro de los cinco detenidos por los 4.447 kilos de cocaína incautados en el barrio de Malva-rosa (Valencia) el lunes declararon ayer en el Juzgado de Instrucción número 11. María del Carmen A. A., de 62 años, dueña del bajo en el que se almacenaba la cocaína y madre de los gerentes de un conocido local de la ciudad, ingresó en la prisión de Picassent al igual que uno de sus hijos, Jesús Manuel R. A., de 33 años. Beatriz B. C., de 29, y Vicente Ramón N. P., de 29, fueron puestos en libertad, informa Lydia Garrido.
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