Una de las enfermas afectadas por la legionella muere en el hospital de Huelva

Teresa Sampedro, de 32 años, casada y con dos hijos, una de las dos pacientes afectadas por la bacteria de la legionella en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, falleció a las 21.15 de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La mujer, que padecía leucemia linfoblástica aguda y había soportado una operación de transplante de médula, ingresó en el centro sanitario el 9 de julio.

Fuentes del hospital aseguraron ayer que el fallecimiento de Teresa Sampedro no se puede atribuir directamente a la legionella, una bacteria que produce graves dolencias respiratorias y puede causar la muerte. Sin embargo, admitieron que la infección sí agravó la enfermedad que ya padecía.

Teresa Sampedro, según el parte médico, en las últimas 48 horas, sufrió un 'deterioro de las funciones hepáticas, renal, respiratoria y cardiovascular'. Los médicos añadieron que la enferma, durante los últimos días en la UCI, donde ingresó el 5 de agosto, tenía 'casi todas las defensa bajo mínimos'.

El marido de la fallecida, Vicente de la Rosa, aseguró a Efe horas antes de la muerte de Teresa Sampedro, que su esposa había empeorado 'mucho' por culpa de la legionella. 'Hasta la detección de la enfermedad [el pasado miércoles], mi mujer estaba respondiendo perfectamente al tratamiento que recibía contra la leucemia', dijo.

De hecho, para el próximo septiembre tenía acordado con los hematólogos del centro que se realizase un trasplante de médula a su esposa en Sevilla. Tras conocerse el contagio por legionella, De la Rosa comentó que el tratamiento previsto era empezar prácticamente de nuevo cuando saliera de la UCI.

Según explicó, desde que se confirmó la infección, el pasado viernes, todos los tratamientos que recibió su esposa se centraron en la lucha contra la bacteria.

Los familiares de la fallecida, que se encontraban ayer en el hospital, están dispuestos a llevar a la dirección del Juan Ramón Jiménez y al Servicio Andaluz de Salud (SAS) ante los tribunales porque, según aseguran, se enteraron del contagio por los medios de comunicación. A la demanda, también anunciaron que se unirían los familiares de la otra afectada por legionella, A. V., de 63 años.