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Eslavos y albaneses sellan un acuerdo para evitar la quinta guerra balcánica La OTAN envía observadores para preparar el despliegue en Macedonia

El Consejo estudia 'sanciones ejemplares' por la desaparición de los sumarios del 'caso Gil'

Los partidos políticos albaneses y eslavos de Macedonia firmaron ayer el acuerdo de paz con el que intentan evitar la quinta guerra balcánica. Acompañados por Javier Solana, responsable de la diplomacia de la Unión Europea, y por George Robertson, secretario general de la OTAN, los cuatro partidos que forman la coalición gubernamental rubricaron un texto que se ha convertido en el primer paso que llevará al despliegue aliado en Macedonia. El mayor reto, tras una semana en la que se han sumado 30 muertos, es que se haga realidad. Ayer mismo se produjeron intercambios de disparos entre la guerrilla y el Ejército pese al alto el fuego unilateral anunciado la víspera por el Gobierno.

'Vemos la luz al final de un túnel muy oscuro, pero el acuerdo debe ser aplicado rápidamente', declaró Robertson. El texto concede nuevos derechos a la minoría albanesa de Macedonia, que supone una cuarta parte de la población, pero es sólo el primer paso de una lista de exigencias de la OTAN que se van a negociar en los próximos días: alto el fuego duradero, amnistía para los guerrilleros que se entreguen y disposición de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a entregar las armas. Un portavoz de este grupo aseguró que la guerrilla saluda el acuerdo y que decidirá su desmovilización dentro de 15 días.

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