Opel desvelará mañana si prevé cerrar la planta de Zaragoza

El fabricante automovilístico alemán Opel tiene previsto anunciar mañana los detalles de su plan mundial de reestructuración, denominado Olympia. La expectación en España por conocer este proyecto surgió a raíz de una noticia aparecida en la edición alemana del diario Financial Times el pasado día 10. El periódico apuntaba la posibilidad de que la reestructuración de Opel se llevase por delante la planta española de Opel, ubicada en Figueruelas (Zaragoza) y la de Amberes (Bélgica).

Aunque la dirección de Opel en España se apresuró a decir que no se podía hablar de cierre de esa fábrica -matriz del modelo Corsa-, lo cierto es que las declaraciones ambiguas y algo contradictorias de sus portavoces sembraron la duda entre los trabajadores. Juan Manuel Garicano, portavoz de Opel en Figueruelas, aseguró el viernes: 'De momento, parece que no tiene razón de ser una noticia de esta índole'. No obstante, un comunicado de la compañía contemplaba como posibilidad la reducción de fabricación o 'incluso, el cierre de algunas plantas'.

La fábrica de Zaragoza produce 370.000 coches al año y cuenta con 9.100 trabajadores en plantilla. Ni los responsables políticos de Aragón ni los sindicatos han querido otorgar mucha credibilidad a los rumores de cierre. No obstante, implícitamente se reconoce que la duda existe, por lo que la atención a las palabras de los dirigentes de Opel es máxima.

Aunque los responsables de Opel-España han subrayado en varias ocasiones la rentabilidad de su fábrica española, los últimos meses no le han sido muy favorables. Sus pérdidas alcanzan los 12.152 millones de pesetas y el pasado mes de junio, el fabricante hizo frente a una regulación de empleo que le llevó a paralizar la producción durante 20 días en Figueruelas.

Plan de ajuste

El Plan Olympia es la respuesta de Opel a la caída de sus ventas, que disminuyeron un 8% el año pasado. La empresa también registró fuertes pérdidas, unos 427 millones de euros (71.035 millones de pesetas). El inicio de año tampoco ha sido mucho mejor. Hasta junio, las ventas han retrocedido un 1,4%, lo que sigue repercutiendo en la cuenta de resultados. Las pérdidas en el primer trimestre ascendieron a 97,17 millones de euros (16.168 millones de pesetas) y en el segundo, a 174 millones de euros (28.952 millones de pesetas).

El proyecto de reestructuración pretende reducir la capacidad de producción de la empresa y ajustarla a la demanda actual. El presidente de Opel, Carl-Peter Foster, ha reconocido que esta reforma no puede hacerse sin eliminar empleos. Por esa razón se espera un anuncio de este tipo mañana. Los sindicatos en la planta española de Opel temen que, aunque la fábrica no se cierre, el plan Olympia tenga como consecuencia la reducción de personal en Zaragoza.