Alcalá la Real reivindica el origen andaluz del creador de la sardana moderna

Varios centenares de personas, muchas de ellas emigrantes andaluces en Cataluña, acudieron a Alcalá la Real para participar en el homenaje a Pep Ventura, que tuvo a una amplia delegación de Terrassa (Vallès Occidental) encabezada por su alcalde, Manuel Royes, como invitados de honor del homenaje al músico catalán al que el destino de su padre, militar, le llevó a nacer a la población jienense.

Alcalá la Real, un municipio de 20.000 habitantes ubicado en la Sierra Sur jienense, en tierras que en el pasado marcaron la frontera entre el reino castellano y el nazarí de Granada, siempre ha presumido de ser un pueblo tolerante y abierto a todas las culturas. Ayer dio prueba de ello con el acto de Pep Ventura (Alcalá la Real, 1817-Figueres, 1875), uno de sus hijos más ilustres.

La presencia de una delegación de Terrassa, integrada por numerosos miembros del Centro Cultural de Alcalá la Real de la ciudad vallesana, venía dada por el alto índice de andaluces en su censo, el 30%. Manuel Royes se felicitó por 'haber conseguido hacer una ciudad mestiza, con la suma de los que bailan sardanas, sevillanas o jotas'. Su colega jiennense, Juan Canovaca aseguró que el objetivo del acto era 'abrir puertas de unión entre los dos pueblos y, al mismo tiempo, homenajear a uno de los alcalaínos más ilustres'. La figura de Pep Ventura no es la única que reivindican como propia los habitantes de este municipio andaluz. Para los próximos meses han organizado un congreso por todo lo alto para intentar acreditar la identidad alcalaína de Juan Ruiz Arcipreste de Hita, que a falta de las pruebas que presenten, nació en Alcalá de Henares.

Pep Ventura era hijo del sargento de infantería Benet Ventura, natural de Roses (Alt Empordà) y Antonia Casas, de Manlleu (Osona). Durante el reinado del monarca Fernando VII, el batallón al que pertenecía su padre fue trasladado hasta Alcalá la Real, donde vivió tres años. Después volvió con su familia a Roses y posteriormente se instaló en Figueres, donde Pep Ventura murió tras haberse convertido en uno de los más destacados compositores de sardanas y en el modernizador de la cobla introduciendo en ella los instrumentos de metal.

Los alcaldes de Terrassa y Alcalá, junto con el presidente del Centro Cultural de Alcalá en la población vallesana, Pedro Domínguez, presidieron la ofrenda floral realizada en el monumento erigido hace varios años a la sardana en el paseo de los Álamos de la ciudad jienense bajo los sones del himno de Cataluña, Els Segadors, y el de Andalucía interpretados conjuntamente por la banda Agrupación Musical Pep Ventura de Alcalá que y una cobla formada por músicos de Terrassa.

Previamente, los Gegants de Terrassa recorrieron las calles con un majestuoso espectáculo de fuego y, más tarde, dieron color a las tradicionales colles sardanistas a las que se sumaron, con menor destreza pero no con menos ahínco, numerosos jiennenses, algunos de los cuales prefirieron convertir los sones de la sardana en bailes de pasodobles. El acto de hermanamiento prosiguió por la noche con una fiesta del reencuentro amenizada por varios cuadros de baile de Andalucía y Cataluña.