Una testigo declara que la Mutualidad de la Policía recibió un pagaré sin fondos
La administradora única de AGP (Asesoría y Gestión de Patrimonios) -firma encargada de captar clientes para Gescartera-, Inmaculada Baltar, declaró ayer ante la juez Teresa Palacios que el pasado mes de febrero, cuando la Mutualidad de la Policía, que había invertido 1.500 millones en Gescartera, quiso retirar el dinero, se les convenció para que lo mantuvieran, dándoles a cambio un pagaré contra una de las cuentas de la agencia de valores.
La Mutualidad de la Policía mantuvo su inversión, pero cuando quiso cobrar, tras la intervención de la agencia por la CNMV, el pagaré no tenía fondos. Asimismo, la cadena SER descubrió ayer que la juez Teresa Palacios mandó el pasado sábado registrar el domicilio del principal responsable de AGP, Aníbal Sardón, para conocer la marcha de sus cuentas particulares.
La sede de AGP se encuentra actualmente precintada y a la espera de que la juez Palacios proceda al registro de la misma.
Inmaculada Baltar también se refirió a sus relaciones con Gescartera. Según su versión, el dinero iba directamente a las cuentas de Gescartera o con cheques a nombre de la agencia de valores y, por lo tanto, no pasaba por AGP. Indicó ante la juez que hasta febrero de 2001 ninguno de los clientes captados (por un importe de 3.000 millones de pesetas) había tenido el más mínimo problema y que todos recibían tanto el capital como los intereses pactados en los plazos previstos.
En cuanto a la percepción de comisiones que pagaba Gescartera por la captación de fondos, Baltar explicó que percibían anualmente el 2% sobre el capital captado, por lo que con los 3.000 millones actuales, sus emolumentos ascendían a 60 millones de pesetas anuales. En la composición de sus inversiones, según Baltar, unos 350 millones estaban en acciones, y el resto, hasta los 3.000 millones, en renta fija.
