Mazda decide no denunciar al responsable de un concesionario acusado de estafa

Mazda España no denunciará ante los tribunales al administrador de un concesionario de coches de Bilbao que fue acusado a principios de este año por varios clientes de cometer por dos veces una presunta estafa. Los afectados fueron 15 personas: diez adquirieron otros tantos coches de la marca Kia, tras haber abonado entre 1,7 y 3,9 millones de pesetas cada uno, y otros cuatro pagaron conjuntamente cerca de 11,5 millones de pesetas por cuatro vehículos Mazda.

Ambos concesionarios tenían el mismo administrador, Fernando Gascón, y la mayoría de los afectados se quedó con el coche adquirido, pero sin posibilidad de usarlo, ya que faltaba la matriculación del vehículo y la tarjeta de inspección técnica, requisitos imprescindibles para poder circular por las carreteras.

En ambos casos, los clientes se encontraron a principios de año con que el concesionario en el que compraron su turismo, tras haberlo pagado íntegramente, había cerrado sus puertas. El administrador de los dos concesionarios, Fernando Gascón 'sigue desde entonces en paradero desconocido, según nos comenta su abogado', afirma uno de los compradores afectados.

Demanda civil

Los clientes de Mazda presentaron entonces una demanda civil por daños y perjuicios contra el concesionario, la financiera de Mazda y la propia empresa Mazda Automóviles de España, que tras varios meses de contactos entre las dos partes ha sido retirada. 'Se llegó a un acuerdo de entregar la documentación y que el concesionario se encargaba de la matriculación. Pero yo he tenido que pagarla de mi bolsillo y estoy a la espera de que me la reintegren. Se han lavado las manos entre Mazda y el concesionario', asegura uno de los afectados, un vecino de Portugalete, que ha tenido que mantener su coche guardado en un garaje durante cuatro meses y medio sin poder utilizarlo.

Mazda España considera que el asunto está zanjado, 'porque todos los clientes tienen sus coches'. Pese al escándalo suscitado, la firma, que formuló en principio una demanda civil contra Gascón por una presunta estafa cifrada en más de 100 millones de pesetas, ha desistido de la denuncia al 'llegarse a un acuerdo amistoso. No llevaremos el tema a los tribunales', asegura un portavoz oficial de Mazda.

Los afectados siguen con su enojo, por permanecer casi cinco meses sin un vehículo que habían pagado en su integridad, 'y sin ninguna compensación por los daños y perjuicios que esto te origina'. Mazda España aseguró hace dos meses, cuando se conoció el escándalo, que su posibilidad de actuación era mínima. 'Legalmente no podemos luchar por la presunta estafa a terceros, sino por la nuestra. Les hemos escuchado [a los afectados] y se han cursado sus peticiones. No podemos hacer nada más'.