La joven de Vinaròs fue asesinada tres horas antes de que su novio se matara
Desiré Arán, de 24 años, la mujer de Vinaròs (Castellón) que fue hallada muerta a cuchilladas en su domicilio, falleció tres o cuatro horas antes de que su prometido se estrellara contra otro vehículo, provocando con ello su muerte y la de otras tres personas. La autopsia practicada ayer a la mujer en el hospital Comarcal de Vinaròs confirmó el pronóstico realizado por el médico que certificó su defunción y que situó la hora del crimen entre la medianoche y la una de la madrugada del miércoles. Esto implica que Arán falleció tres horas antes de que su prometido, Javier Ramón Pla, de 27 años, invadiera, en el término municipal de Onda, el carril contrario con su turismo hasta colisionar frontalmente con otro vehículo, cuyos tres ocupantes murieron.
El dato refuerza la hipótesis de los investigadores de la Guardia Civil, que consideran que Javier Pla fue el autor del asesinato de su prometida, con la que iba a contraer matrimonio el próximo 18 de agosto.
Según las pesquisas, después del crimen, el hombre cogió su vehículo (un Ford Fiesta) y circuló sin rumbo por varias carreteras hasta que decidió su destino, a más de 70 kilómetros de distancia, y provocó la colisión frontal contra un Opel Astra.
Fuentes de la investigación señalaron que la muerte de la mujer se produjo por la sección de la yugular causada con un pequeño cuchillo de cocina que fue hallado en la vivienda y que tenía la hoja totalmente doblada. La chica, embarazada de dos meses, presentaba también otros cortes, aunque de menor gravedad e intensidad, en el abdomen.
Los forenses realizaron ayer también la autopsia al hombre, que falleció de un traumatismo múltiple causado por el fuerte impacto de la colisión de su vehículo. Pese a que ya había sido sometido a una primera autopsia, se le practicó otro examen por su presunta implicación en la muerte de su prometida.
Dos sepelios
Ayer se celebró el entierro de las cuatro víctimas del accidente de tráfico. En Onda recibieron sepultura los tres ocupantes del vehículo (un hombre de 71 años, su hija de 40 y el marido de ésta, de 41) contra el que colisionó Javier Pla. Éste fue enterrado en Ulldecona, la localidad en la que trabajaba. Los familiaresde Pla no quisieron hacer ningún tipo de declaración y el sepelio se desarrolló en un ambiente de frialdad y de incredulidad por parte de sus más allegados ante la posibilidad de que hubiera matado a su prometida, informa Manuel de la Fuente.
Muestras de sangre y de tejido han sido enviadas tanto al Instituto de Medicina Legal de Valencia como al de Madrid con el objetivo de que el resultado de sus análisis aporte alguna prueba sobre lo que pasó en la madrugada del martes al miércoles.
