Afluencia masiva en las playas de Salou tras la limpieza del vertido de petróleo

La normalidad ha vuelto a las playas de la Costa Dorada, que este fin de semana se llenaron de bañistas. Tras una noche de trabajo, los equipos de limpieza eliminaron el petróleo de las playas de Vilafortuny (Cambrils) y Ponent (Salou). Los turistas pudieron volver a darse un baño el sábado después de la marea negra de tres kilómetros de longitud que manchó el viernes el litoral y la imagen de la Costa Dorada. La mancha ha desaparecido, pero el mal ya está hecho.

'No se puede jugar con el pan de la gente', declaró ayer el delegado del Gobierno de la Generalitat en Tarragona, César Puig, consciente del daño que puede ocasionar un incidente como éste al sector turístico en plena temporada.

El Departamento de Medio Ambiente y los ayuntamientos pedirán responsabilidades a Repsol, que niega ser responsable de la mancha de petróleo.

Más de un centenar de personas pasaron la noche limpiando la arena para que las playas pudieran estar abiertas al día siguiente. Repsol también desplazó 140 personas con palas excavadoras, camiones y grupos electrógenos.

La mancha de petróleo, de 3 kilómetros de largo y 300 metros de ancho, apareció el viernes. El día anterior, el buque Tromso Trust, de bandera liberiana, vertió unos 700 litros de petróleo en el mar a causa de un problema con la manguera que une el barco a las canalizaciones submarinas que conectan con los tanques de Repsol.